Las partes siguen un rígido protocolo de conversaciones mutuamente convenido que tiene como fecha límite el 1 de febrero próximo para buscar un acuerdo o solución financiera que reflote el proyecto y lo saque de su ralentización.
Panamá. Las conversaciones para buscar una salida al conflicto que tiene al borde de la paralización las obras de ampliación del Canal de Panamá siguen estancadas, al concluir el miércoles una nueva ronda de diálogo menos extensa que las anteriores.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), a cargo de las obras, y la Aseguradora Zurich Américan, que hasta ahora habían mantenido reuniones maratonianas de más de seis horas, dedicaron el miércoles no más de tres al diálogo que otra vez terminó sin acuerdo aparente y en hermetismo.
Las partes siguen un rígido protocolo de conversaciones mutuamente convenido que tiene como fecha límite el 1 de febrero próximo para buscar un acuerdo o solución financiera que reflote el proyecto y lo saque de su ralentización.
El administrador del Canal, Jorge Quijano, dijo brevemente a periodistas que la mecánica que se aplicó en este nuevo encuentro de el miércoles fue la de "hablar juntos y por separado" para sostener discusiones, sin que se produjera nada nuevo.
Añadió que tienen hasta el próximo viernes para buscar un acuerdo y que hasta el momento "en verdad no hay nada nuevo que añadirle a este proceso", pero que es positivo que las partes sigan hablando.
"Lo vemos de esa manera, de que simplemente nos estamos moviendo y entendiendo bien las partes, pero no hay ninguna conclusión, no tenemos nada concreto hasta el día de hoy", insistió Quijano.
El administrador del Canal confirmó que el consorcio sigue pidiendo financiación por US$1.600 millones, mientras que la ACP sostiene su posición de no dar mas de US$100 millones de adelanto y diferir en dos meses la devolución de US$83 millones que debe cumplir GUPC, pero a la vez mira "qué otras alternativas pueden salir en el proceso".
Quijano reconoció que tanto el GUPC como la ACP quieren terminar esta obra, y que lo más conveniente sería "terminarla juntos porque es lo más rápido", pero dentro de las normas establecidas en el contrato por US$3.118 millones que se suscribió en 2009.
"Estamos trabajando con ese mismo propósito, pero queda por lo menos un día o dos días más" de diálogo, agregó.
El consorcio, por su parte, en un comunicado de tres líneas redactado en tercera persona señaló que "GUPC y ACP mantuvieron el día de hoy (miércoles) una nueva reunión entre ellos sobre el proyecto del Tercer Juego de Esclusas, continuando las conversaciones que comenzaron ayer (martes)".
"Las partes siguen avanzando sus discusiones y van a retomar el diálogo mañana (jueves)", indicó GUPC, que además de Sacyr e Impregilo, cada una con el 48% accionarial, lo forman la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana (CUSA).
La crisis inició el pasado 30 de diciembre cuando el GUPC, liderado por la española Sacyr y la italiana Impregilo, comunicó que sobrecostes por US$1.600 millones habían dejado al consorcio sin liquidez que la ACP debe cubrir para poder terminar las obras.
La ACP considera que los montos extra presentados por GUPC no están justificados y exige que el asunto lo diriman las instancias internacionales de resolución de conflicto previstas en el contrato, sin que de por medio haya paro de las obras.
En la reunión de ayer, que siguió a la primera tripartita realizada el pasado 21 de enero, las partes intentaron progresar en la búsqueda de un plan que inyecte efectivo a la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá.
El proyecto iniciado en 2009 tiene un avance de casi 70% según el contratista.
En la primera reunión del martes de la semana pasada, Zurich presentó un plan cuyos términos no han sido revelados oficialmente, pero que en su momento el administrador de la ACP, Jorge Quijano, tildó como viable y posible solución "a largo plazo" del conflicto contractual.
La ampliación consiste en la construcción de un tercer carril que dará paso a barcos con más de 12.600 contenedores, casi el triple de la capacidad actual del Canal de Panamá, por donde pasa cerca del 6% del comercio mundial.
La obra tenía que terminarse en agosto próximo, pero ya tiene un atraso hasta junio de 2015 por parte de GUPC.
