La presidenta de Brasil y su saliente ministro de Hacienda, Guido Mantega, fueron llamados entre los catorce nombres que deberán responder en un proceso adelantado por la Justicia de EE.UU. contra la petrolera estatal.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y el saliente ministro de Hacienda, Guido Mantega, fueron citados entre los catorce nombres que deberán responder en un proceso adelantado por la Justicia de Estados Unidos contra la petrolera estatal Petrobras, informó hoy la prensa digital.
La oficina de abogados Labaton Sucharow, que representa la ciudad de Providence, capital del estado de Rhode Island, incluyó a Rousseff, Mantega y otros doce empresarios y ex ministros, en una lista de "personas de interés en la acción" que se mueve contra Petrobras y dos subsidiarias de la estatal.
Sin embargo, el socio de Labaton Sucharow, Michael Stocker, declaró al medio brasileño que no existe una intención de "transformar" a las "personas de interés en la acción", como Rousseff y Mantega, en "reos" del proceso.
"Es muy precoz, en nuestra estrategia de litigio, decir que todas esas personas serán llamadas a deponer", apuntó Stocker, quien calcula en "centenas de millones de dólares" las probables indemnizaciones contra los perjudicados en un eventual fallo contra Petrobras.
Según la edición en internet del diario O Estado de Sao Paulo, la Justicia de Estados Unidos, de considerar el caso procedente, puede acusar formalmente a varios de los implicados en caso de comprobar que ellos firmaron un informe falso para la emisión de ADS (American Depositary Shares) de la compañía.
Con la emisión de los certificados de deuda, Petrobras recaudó US$100.000 millones y de avanzar el proceso, con la comprobación de un supuesto fraude en la omisión o falsedad de informaciones, la compañía podría pagar millonarias indemnizaciones en el país norteamericano.
En la lista aparecen también la actual presidenta de Petrobras, Graça Foster, y el empresario Jorge Gerdau, del grupo siderúrgico Gerdau, exintegrantes del Consejo de Administración de Petrobras, del que Rousseff formaba parte como ministra de Casa Civil (Presidencia) hasta 2010, cuando fue elegida mandataria.
El ex presidente de la compañía, Sergio Gabrielli; el presidente del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Luciano Coutinho, y la ministra de Planificación, Miriam Belchior, que como Mantega dejará el cargo el próximo 1 de enero, son otros de los nombres citados.
Otros exmiembros del Consejo de Administración, como el ejecutivo Fabio Barbosa, presidente del grupo editorial Abril, y Josue Gomes, hijo del fallecido exvicepresidente José Alencar y titular del grupo textil Coteminas, figuran entre los catorce nombres.
Los exministros de Minas y Energía Silas Rondeau y Marcio Zimmermann; el expresidente del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) Sergio Quintella; Marcos Antonio Menezes, del Instituto Brasileño de Petróleo, y el general Francisco Roberto de Albuquerque, completan la lista.
El proceso en Estados Unidos, conocido el viernes en Brasil pero todavía sin mencionar todavía el nombre de Rousseff, llevó a los títulos de la empresa a caer en más del 6% y, así, perder el terreno ganado en los últimos días en la bolsa de Sao Paulo, donde acumula pérdidas en el año próximas al 40%.
La estatal está sumergida en un escándalo de corrupción por el desvío de recursos obtenidos a través de un esquema que recaudaba coimas a través de sobrefacturación de contratos con constructoras y el dinero, según las investigaciones, sería entregado a políticos aliados al gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
De acuerdo con un artículo del diario Folha de Sao Paulo, Petrobras a raíz del escándalo y de la caída del precio internacional del crudo perdió este año, hasta el acumulado del 22 de diciembre, un 43,6% de su valor de marcado, actualmente calculado en US$51.600 millones.