El área representa alrededor del 70% de la cosecha de azúcar, que este año ya había sido dañada por una sequía de 18 meses, seguida en septiembre por el huracán Irma, que afectó a un 40% de la caña.
La Habana. Los ingenios cubanos detuvieron sus máquinas esta semana en regiones del este y centro del país, debido a que un frente frío ha provocado fuertes lluvias en zonas donde la cosecha ya había sido golpeada por la sequía y el huracán Irma.
El área representa alrededor del 70% de la cosecha de azúcar. La industria azucarera de Cuba es particularmente vulnerable al clima y sólo cerca de un 15% de las plantaciones cuentan con riego y drenaje adecuados.
La cosecha de azúcar de este año ya había sido dañada por una sequía de 18 meses, seguida en septiembre por el huracán Irma, que afectó a un 40% de la caña en distintos grados.
Azcuba, el monopolio estatal del azúcar en la isla, esperaba producir 1,6 millones de toneladas de azúcar sin refinar esta campaña, por debajo de los 1,8 millones de la temporada previa, según un experto local con acceso a la información que solicitó la condición de anonimato.
La cosecha azucarera se extiende desde fines de noviembre hasta abril y la recolección de la caña que produce el mayor contenido de azúcar va desde enero hasta marzo.
Sin embargo, la mayoría de los molinos programaron el inicio de operaciones cerca de Año Nuevo debido al huracán. El segundo secretario del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, instó a los trabajadores a prepararse para cuando terminaran las lluvias, durante un acto en la oriental provincia de Granma.
"La industria azucarera no puede decidir si es derrotada por el clima húmedo, que es un problema en todo el país. Deben drenar las plantaciones (...) mejorar las carreteras, limpiar y reparar con eficiencia", dijo Machado, según lo citó el diario estatal Granma.
Cuba consume entre 600.000 y 700.000 toneladas de azúcar por año y tiene un acuerdo para vender a China unas 400.000 toneladas anuales.