Sin embargo, Juan José Suárez Coppel reconoció que los números de la firma estatal están en rojo y que el último trimestre registró pérdidas por más de US$3 mil millones.
México D.F. Si bien el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Juan José Suárez Coppel, reconoció que la empresa tiene números rojos, rechazó que la firma esté en quiebra, como lo afirmó el priísta Francisco Labastida.
Según Suárez Coppel, Pemex no puede considerarse una compañía en quiebra, pues no es una “empresa normal", indicó El Universal.
Explicó que “Pemex está quebrado en el sentido de que nuestro patrimonio es negativo, tuvimos pérdidas en el último trimestre de más de 40 mil millones de pesos (unos US$3.172 millones), eso nos llevó a un patrimonio negativo del orden de 18 mil millones (alrededor de US$1.427 millones)", dijo el ejecutivo en entrevista con Carlos Loret de Mola, para Primero Noticias.
Según el director general de Pemex la situación se debe a la carga impositiva extraordinaria que enfrenta.
Sostuvo que "Pemex no es una empresa normal, gran parte de sus resultados se debe a los impuestos que pagamos, no es la primera vez que tenemos un patrimonio negativo, es algo que sí debe preocuparnos, pero no es algo que afecte como a otras empresas", aseveró.
El regreso a campos olvidados. De acuerdo al análisis de los expertos, ahora Petróleos Mexicanos (Pemex) deberá aprender a administrar la declinación para los siguientes años, señaló Excélsior.
En este contexto anticipan que la estrategia será regresar a campos que quedaron “olvidados” durante el boom petrolero de los años 80.
El investigador de la UNAM, Fabio Barbosa Cano, sostiene que la tasa de recuperación de Pemex en promedio ha sido de 20”, mientras que en EE.UU. es de hasta 50%.
Al respecto advirtió que esta cifra “es muy poco, quiere decir que en mil campos de aceite que hemos descubierto en la historia petrolera del país existen posibilidades de mantener niveles de producción, entonces hay muchos qué explorar”.
Agregó que “tenemos algunos avances en cuanto al descubrimiento de nuevos yacimientos en campos viejos; teóricamente, en ningún país del mundo se ha logrado extraer y llevar a la superficie el 100% de los volúmenes descubiertos en el subsuelo, hay gran porcentaje que se quedó en el subsuelo”.