En una reunión extraordinaria se respaldó al consejo de administración de Repsol, que ha tenido que defender su estrategia centrada en inversiones frente al hambre por dividendos de su accionista Sacyr.
Madrid. Repsol dijo este miércoles que su directorio pidió a la constructora Sacyr y a la petrolera estatal mexicana Pemex dejar sin efecto el acuerdo de accionistas que cerraron el mes pasado e incrementó su influencia en la energética española.
En una reunión extraordinaria, una lista de resoluciones aprobadas por el directorio también respaldaron al consejo de administración de Repsol, que ha tenido que defender su estrategia centrada en inversiones frente al hambre por dividendos de su accionista Sacyr.
Sacyr y Pemex dijeron en comunicados separados que recusarían la resolución aprobada por la reunión de directorio.
En una nota de prensa, las dos compañías acusaron a la petrolera española de negarles "la información más elemental alegando un inexistente conflicto de interés". a la vez que afirmaron que se reservan "todas las acciones legales procedentes".
Sacyr y Pemex quisieron dejar claro también en su comunicado -tras el primer consejo de la petrolera luego de su acuerdo de accionistas- que votaron a favor de todas "las medidas tendentes a la mejora del gobierno corporativo".
Sacyr, que carga con una pesada deuda, tiene una participación de un 20% en Repsol y Pemex aumentó su participación este mes a un 9,8% desde un 4,6, a un costo estimado de 1.100 millones de euros.
Sacyr y Pemex exigieron un nuevo presidente ejecutivo para reemplazar al presidente Antonio Brufau, una medida que se espera obtenga apoyo de los fondos estadounidenses, que tienen un ojo especializado en el gobierno corporativo.
Pero Brufau y su equipo obtuvieron el respaldo de muchos pequeños accionistas por recomponer el negocio de exploración y explotación del grupo y temen que la compañía pueda sufrir en beneficio de Sacyr, que necesita efectivo con rapidez, y Pemex, que quiere la tecnología de aguas profundas de Repsol.
Sacyr está en tratativas para refinanciar préstamos de 5.000 millones de euros que obtuvo en el 2006 por una costosa participación en Repsol antes de que venza su deuda el 21 de diciembre.
Otras resoluciones aprobadas por el directorio incluyen solicitar una revisión legal del acuerdo entre Sacyr-Pemex y el "tema de la competencia y el posible conflicto permanente de intereses que podría surgir del acuerdo de accionistas".