"El funeral de Dexia será anunciado el domingo", señalan fuentes de la entidad bancaria de origen franco-belga. De concretarse los rumores sería el primer banco europeo en caer víctima de la crisis.
París. Se espera que Francia y Bélgica finalicen planes este fin de semana para escindir al banco Dexia, que ayuda a financiar a cientos de ciudades en ambos países.
Dexia se convertiría en el primer banco europeo en caer víctima de la crisis de la zona euro. Su directorio se reuniría el domingo.
El banco se vio forzado a buscar ayuda gubernamental esta semana después de que una crisis de liquidez lo lastrara y derrumbara a sus acciones.
La implosión del banco ha aumentado la preocupación de los inversores acerca de la solidez de las instituciones financieras europeas. Coincide además con un aumento en los rumores sobre que la Unión Europea tomará medidas coordinadas para recapitalizar a los bancos de todo el continente.
La carga de rescatar a Dexia además llevó a Moody's a advertir a Bélgica el viernes que su calificación de crédito podría caer.
Francia y Bélgica han garantizado el financiamiento para Dexia, allanando la vía para un nuevo rescate para el banco, que tiene problemas en reducir miles de millones de euros en activos tóxicos acumulados durante un plan de expansión demasiado ambicioso.
Una fuente dijo que se confía en que futuro del banco se determinará antes de la apertura de los mercados el lunes.
"El funeral de Dexia será anunciado el domingo", dijo.
Algunos inversores ven la respuesta a las aflicciones de Dexia como una prueba a la capacidad de los gobiernos para que tomen medidas decisivas a fin de rescatar a los bancos mientras empeora la crisis de deuda de la zona euro.
"La necesidad de rescatar a Dexia simboliza la incertidumbre que caracteriza al sector bancario", dijo Eric Galiegue, presidente de Valquant, firma de investigación independiente.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, el domingo en Berlín, en medio de reportes sobre las diferencias respecto a cómo usar los fondos de la zona euro para frenar la crisis de deuda soberana que amenaza a la economía global.
París y Bruselas deben llegar a acuerdo sobre cuánto aportará cada uno para una reforma mayor en Dexia.
Las acciones del banco están suspendidas desde la tarde del jueves y han perdido 42% desde el viernes pasado.