Tanto el gremio, la Asociación del Transporte Aéreo en Colombia (ATAC), como el sindicato, la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), coinciden en que los pilotos colombianos y la tripulación del avión trabajan en promedio 12,5 horas al día.
En este momento se tramita en el Congreso de la República un proyecto de ley, 067 de 2015, que abre el debate en torno a los costos y la eficiencia de las aerolíneas frente a los derechos laborales de los pilotos y las auxiliares de vuelo, que, según ellos, van de la mano de la seguridad de los pasajeros. Aunque el documento propone varios cambios, como mejorar la licencia de maternidad de las azafatas, el punto más sensible busca reducir el número de horas trabajadas de la tripulación.
Tanto el gremio, la Asociación del Transporte Aéreo en Colombia (ATAC), como el sindicato, la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), coinciden en que los pilotos colombianos y la tripulación del avión trabajan en promedio 12,5 horas al día. En lo que difieren es en la distribución de esa carga laboral y los riesgos potenciales que esto implica para los pasajeros.
El presidente de la ATAC, Gilberto Salcedo, afirmó que “desde hace casi 30 años no hay un accidente de un avión comercial en Colombia. De hecho, somos un referente en seguridad aérea en la región. El último caso de un accidente debido a la fatiga del piloto fue hace 10 años, y fue una aeronave particular. Asimismo, frente a la carga laboral de la tripulación, se debe tener en cuenta que sus horarios son 30 % menores que el de un trabajador promedio. Además no trabajan todos los días, sólo vuelan en promedio 13 días al mes”.
En la otra orilla, el presidente de Acdac, el capitán Jaime Hernández, indicó que “es mentira que tengamos tan baja carga laboral. Los pilotos colombianos trabajan hasta 70 horas a la semana, y eso que en esa cifra no se incluye todo el protocolo que deben hacer los aviadores y la tripulación desde que salen de su casa hasta que prenden la aeronave. El problema es que los tiempos de descanso se miden por horas, por lo que las dos horas que se demora en el tráfico desde el aeropuerto cuentan como parte del tiempo de reposo”.
Hernández también alertó que “la última encuesta que realizamos reveló que el 86,7 % de los pilotos reportaron tener fatiga para tratamiento clínico, el 90 % indicó tener exceso de somnolencia durante el día. Pero lo más preocupante es que el 50 % reportó tener depresión para tratamiento médico, sobre lo cual es inevitable recordar el caso del piloto de Germanwings que estrelló su avión y mató a 150 personas”.
La otra parte de la pelea va enfocada al impacto económico que implicaría la aprobación del proyecto de ley. Frente a esto, Salcedo afirmó que “para bajar la carga laboral, como lo piden los sindicatos, las aerolíneas tendrían que aumentar la planta entre 35 y 40 %, lo cual afectaría de manera importante las finanzas de un sector que ya de por sí tiene poco margen de ganancia: la rentabilidad por pasajero es de tan sólo el 2 %. Asimismo, el aumento de los costos hace las tripulaciones menos competitivas, por lo que para vuelos internacionales algunas compañías podrían optar por contratar personal extranjero”.
“Esta legislación, en vez de promover el empleo, como piensan los sindicatos, lo podría perjudicar. Para mantener la rentabilidad y bajar la carga laboral, las aerolíneas se verían obligadas a reducir la oferta, lo cual afectaría a los consumidores. Y en caso de que se aumente la planta de pilotos, también se debe tener en cuenta que no es fácil conseguir este personal, pues el período de formación es de mínimo cinco años. Lo otro es que, si incrementa mucho los costos operativos, es posible que también se traduzca en un incremento en los precios de los tiquetes”, puntualizó el presidente de la ATAC.
Frente a esto Hernández comentó que “en Colombia hay pilotos de sobra, y nuestras estimaciones indican que el incremento de la nómina sólo llegaría al 25 %. Si bien reconocemos que habrá un incremento en los costos, se debe tener en cuenta que no sólo están en juego los derechos de los trabajadores que prestan el servicio de transporte aéreo, sino también la seguridad de los pasajeros. La fatiga es real. De manera que es un cambio que se tiene que hacer en este sector, y ya estamos demorados”.
Este miércoles hay audiencia pública sobre este proyecto de ley. El Espectador habló con uno de los académicos que serán invitados al debate para dar su opinión frente al tema. Se trata de Iván Daniel Jaramillo, investigador del observatorio laboral de la Universidad del Rosario, quien explicó que “la regulación de la jornada de trabajo de los tripulantes de aeronaves está relacionada con el control de la fatiga extrema, determinante en los niveles de atención que demandan los estándares de seguridad que han sido reconocidos por diversos organismos internacionales como la NASA, la Federal Aviation Administration y la Organización de Aviación Civil Internacional”.
El investigador también indicó que, frente a estándares internacionales, los pilotos colombianos trabajan una dos horas más para vuelos domésticos y una hora y media más para internacionales. Por esto Jaramillo considera que en este caso los derechos laborales de los empleados van de la mano de la seguridad de los pasajeros.