El creador catalán ya tiene tiendas en Colombia y Venezuela, y prepara inauguraciones en México, Brasil, Chile, Singapur, Malasia y China.
Creador de uno de los imaginario más reconocibles de la moda, Custo Dalmau fue el único español presente en la última pasarela de Nueva York, probablemente porque tiene muy claro cuáles son los engranajes del mercado. "Moda es lo que te hace salir a comprar cuando tienes lleno el armario", sentencia.
Con la perspectiva que dan tres décadas en la industria, Custo Dalmau, el alma mater de la firma Custo Barcelona, tiene muy claro que la clave está en la estrategia. "Antes este era un trabajo básicamente para creativos de producto, hoy en día es un trabajo para grandes estrategas de mercado", argumenta en una entrevista con EFEstilo.
Consciente de ello, y frente a la caída del mercado europeo el diseñador catalán prepara la expansión en "países emergentes" de Latinoamérica y el sudeste asiático. Ya tiene tiendas en Colombia y Venezuela, y prepara para dentro de poco inauguraciones en México, Brasil, Chile, Singapur, Malasia y China.
Ante la pregunta "¿Ya no vale solo la inspiración?", la respuesta es tajante: "para nada. La logística y la mercadotecnia pesan mucho más que la creatividad en el producto".
En este sentido anima a los jóvenes diseñadores a formarse con igual ahínco en la parte creativa y en la empresarial: "Diseñar para el mercado sin conocer cómo funciona, es realmente no tener la oportunidad de hacer bien el trabajo".
Custo Barcelona es un caso atípico y exitoso del panorama español creativo. Desfila en Nueva York y ha conseguido pasar de diseñar camisetas de inspiración surfera, a vestir de los pies a la cabeza a mujeres de todo el mundo.
La clave ha estado en el particular ADN creativo de Custo, que define como una "fusión de grafismos, materiales y colores", combinado una clara estrategia de mercado y las muchas celebridades como Julia Roberts, que han llevado sus diseños dentro y fuera de la gran pantalla.
El creador de las psicodélicas camisetas que le dieron fama, cree que en la moda española "hay mucho talento creativo, pero falta la parte de marketing, de venta", aunque también reconoce que "el fenómeno más grande de moda mundial (Inditex) es español".
El consumidor que busca sus diseños es una persona "que le gusta expresar su individualidad", con "espíritu joven" y que "huye de las imposiciones de la moda, y la entiende con humor e ironía", un cliente que suele reconocer sus diseños "sin ver el nombre en la etiqueta".
Y es que moda es lo que "hace que salgas a comprar ropa cuando tienes el armario lleno", pero también "lo que hace que vayas a comer a un restaurante que sabes que se come mal", mientras que la elegancia, apunta, "es el equilibrio entre uno mismo y el entorno".
Y es que Dalmau tampoco ha perdido la perspectiva del diseño desde la base, desde que hace más de treinta años hiciera la maleta junto a su hermano para ir a Nueva York en busca de fortuna: "Seguimos siendo una empresa familiar, aunque hacemos mucho ruido", añade.
Reconoce que su trabajo le "absorbe" pero a la vez le "fascina", porque con él disfruta "muchísimo", razón por la cual no le cuesta definir cuál es su mayor ilusión ahora mismo: continuar "otros 32 años más"