El presidente Morales se refirió al asunto a días de su retorno del periplo por Europa en el que concretó acuerdos con Suiza, cuyas empresas junto con las de Alemania, ejecutarán el ambicioso plan ferroviario que unirá al Atlántico con el Pacífico.
El diseño final del Corredor Ferroviario Bioceánico Central (CFBC) costará entre US$10 millones y US$15 millones y ya está garantizado, anunció el presidente Evo Morales. Una comisión técnica germano suiza a la que concurrirán los socios hará ese trabajo desde enero de 2018, un escenario en el que también se definirá el tipo de sociedad del megaproyecto.
El mandatario boliviano se refirió al asunto en una conferencia de prensa a días de su retorno del periplo por Europa en el que concretó acuerdos con Suiza, cuyas empresas sumadas a las de Alemania, fueron elegidas para ejecutar el ambicioso plan ferroviario que busca unir los océanos Atlantico y Pacífico por Brasil, Bolivia y Perú, los principales socios, para llegar a Asia.
Pero también están dentro del carril de este proyecto Paraguay y Uruguay que se perfilan unisrse al tramo central a través de un ramal que se conectará con la Hidrovía Paraguay- Paraná. También está invitado Argentina, una propuesta que la Casa Rosada analiza.
Consorcio germano-suizo ejecutará el tren bioceánico desde 2018. En los próximos días, el ministro de Obras Públicas Servicios y Vivienda, Milton Claros, presentará toda la estructura del equipo multilateral que comenzará su labor en su sede, Cochabamba, en instalaciones del Parlamento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que declaró “estratégico” al bioceánico.
“Se estima que va a costar como US$10 a US$15 millones, ya tenemos garantizado aunque hay propuesta de aportar de estos países que quieren ser parte de este proyecto. Será bienvenido, nuestro deseo con el hermano Vicepresidente (Álvaro García, es que) nosotros también (podamos) garantizar este proyecto y no con donación o créditos de la organizamos internacional, o países cooperantes. Qué más dignamente (que) garantizando este proyecto y tener proyecto ya a diseño final “, dijo Morales.
Tanto Suiza como Alemania, cuya adhesión al proyecto se consolidó en marzo de este año, tienen vasta experiencia en la construcción de ferrocarriles en topografía similar —entre costa, llano y las alturas del altiplano— a del trazo preliminar que unirá los puertos de Santos (Brasil) e Ilo (Perú).
Bolivia define en Suiza que puerta de salida al Pacífico del tren bioceánico será Ilo, Perú. “Con Suiza y con Alemania, con autoridades del Estado, pero también con empresas privadas que tiene mucha experiencia en ejecutar esta clase de puentes, nos hemos planteado cómo terminar el proyecto a diseño final”, confirmó Morales.
Se calcula que la obras de edificación demandarán otros US$10.000 millones a US$15.000 millones. La comisión técnica operativa, cuya labor también alcanzará al ámbito jurídico, se encargará de definir la cualidad de la sociedad, pero también el financiamiento. Cobra fuerza la idea de consolidar una sociedad anónima con socios privados.
“Bolivia ya tiene otra imagen en Europa, tiene mucha confianza en temas de inversión con seguridad va ser miles de millones de dólares en inversión y algunos países europeos dispuestos a conjuntamente avanzar, no solo va a ser una comisión técnica sino una jurídica para ver en qué (tipo) de sociedad vamos a estar, nuestro deseo es que sea de Estado a Estado pero entiendo que por la gran inversión (se habla de) una sociedad anónima con socios, ése es el debate”, señaló.
Cita Bolivia-Alemania-Suiza proyecta entrega del tren bioceánico para 2025. Morales perfila para finales de 2018 una reunión de alto nivel en la frontera entre Bolivia y Brasil para emplazar un cónclave con la canciller de Alemania, Ángela Merkel, y la presidente de la Confederación de Suiza, Doris Leuthard, a quienes Morales califico como “la parta activa” del plan.
“Ojalá otros presidentes nos puedan acompañar”, apostilló el mandario boliviano, quien sin embargo, informó de una invitación de Berlín para instalar, a mediados de año, una cita en esa región con el fin de revisar el avance del diseño del megaproyecto.