El jueves por la noche, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un período hábil de diez días y comunicó la decisión al gremio que, sin embargo, hasta bien entrada la tarde de ayer no había acatado plenamente la medida.
Buenos Aires. Luego del paro del jueves, se regularizará el abastecimiento de combustibles entre este sábado y domingo en los principales centros urbanos del país, en las zonas más alejadas se extenderá hasta el lunes.
El abastecimiento de combustibles en las estaciones de servicio de todo el país se normalizará durante este fin de semana en los principales centros urbanos, en tanto que en las zonas más alejadas de los puntos de distribución el plazo se extenderá hasta el lunes, tras el paro nacional que el sindicato de Camioneros levantó ayer viernes en reclamo de un aumento salarial del 42 por ciento.
"La situación en las estaciones de servicio de la ciudad de Buenos Aires y los partidos del Conurbano debería estar normalizada en lo que resta del sábado y primeras horas del domingo, en otros grandes centros urbanos podría demandar todo el fin de semana y en los puntos más alejados hasta el lunes", explicó a Télam el secretario general la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), Oscar Díaz.
Desde que comenzó el paro de actividades el jueves, las estaciones de servicio comenzaron a recibir una sobredemanda de combustibles de parte de los automovilistas que se reflejó en largas colas que en poco más de 24 horas generó el quiebre de stock y el desabastecimiento en muchas bocas de expendio de ciudades como Buenos Aires, La Plata, Bahía Blanca, Rosario, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
El jueves por la noche, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un período hábil de diez días y comunicó la decisión al gremio que, sin embargo, hasta bien entrada la tarde de ayer no había acatado plenamente la medida por lo que se extendieron los plazos de reinicio del abastecimiento y en consecuencia su normalización.
Ante esa situación, fuentes de YPF -la petrolera que concentra más del 55 por ciento de la venta de los combustibles del país- informaron que "la empresa realiza el máximo esfuerzo para abastecer lo antes posible su red de 1.500 estaciones de servicio en todo el país", y precisaron que "por cuestiones logísticas el Area Metropolitana Buenos Aires podrá estar normalizada durante el sábado".
"El resto de los puntos del país irán normalizando el abastecimiento durante los próximos días", explicaron desde YPF, que dispone como puntos de distribución de combustibles las refinerías de La Plata, Mendoza y Neuquén, a las que suma los puntos de almacenamiento en el partido bonaerense de La Matanza y de Comodoro Rivadavia, las que sufrieron la disrupción del esquema de provisión.
La empresa también anticipó que si no tiene inconvenientes en poder sacar normalmente sus camiones, el completo abastecimiento de todas sus estaciones para el próximo fin de semana largo está asegurado a partir del esquema que viene implementando en los últimos años.
Por su parte las entidades que nuclean a las estaciones de servicio advirtieron que a pesar de que comenzó la normalización del servicio la gente seguirá con una sobredemanda de combustibles ante la preocupación de una reanudación del paro, en particular aquellos automovilistas que planean viajar en el próximo fin de semana largo.
En ese sentido, el secretario general de Cecha explicó que el problema de la sobredemanda "puede llevar a una estación de servicio de pasar a vender de los 15 mil a los 25 mil litros por día, lo que en menos de 48 horas puede llevar al quiebre de su stock sino cuenta con el abastecimiento normal".
Díaz también alertó el impacto económico que este tipo de medidas gremiales genera en el sector: "este es un problema que el sector compra sin tener nada que ver, pero que a las estaciones les provoca una pérdida económica que se suma a la baja rentabilidad que viene registrando el sector en los últimos años".
La Federación Nacional de Trabajadores Camioneros había decidido un paro de 48 horas en la rama combustibles -que luego amplió a la de recolección de residuos y barrido- en demanda de un aumento salarial del 42 por ciento en paritarias, la modificación del impuesto a las ganancias y un bono compensador por ese tributo.
Pero a pesar de la rápida intervención del Ministerio de Trabajo, los gremios también habían anticipado que el abastecimiento se vería afectado durante todo el fin de semana ya que la reanudación no puede realizarse de forma inmediata luego de un paro, sino que debe mediar el ingreso de los trabajadores a las plantas, la toma del servicio, los cambios de turno, la recepción de boletas correspondientes para la carga y los destinos de distribución.