El Ministerio de Transporte y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma han anunciado que se gastarán US$720.000 millones en infraestructuras entre 2016 y 2018, cubriendo 303 proyectos.
Beijing. El plan de gasto en infraestructuras de China no es comparable con el programa de estímulo de 2008, según un economista de J. P. Morgan.
El Ministerio de Transporte y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma han anunciado que se gastarán 4,7 billones de yuanes (720.000 millones de dólares) en infraestructuras entre 2016 y 2018, cubriendo 303 proyectos.
La decisión ha sido malinterpretada con otro fuerte estímulo similar al que se produjo tras la crisis financiera global, pero este no es el caso, de acuerdo con una nota de investigación de Zhu Haibin, economista en jefe de J. P. Morgan China.
De acuerdo con Zhu, los proyectos incluirán algunos que ya están en marcha y el gasto se ajusta a la existente política, en lugar de ser de una suma adicional.
El XIII Plan Quinquenal contiene metas ligeramente más bajas para gasto en líneas férreas y carreteras, pero tiene objetivos más altos en redes de ferrocarril urbano y aeropuertos en comparación con el plan quinquenal anterior. El gasto es crítico si se pretenden cumplir los objetivos de política, dijo Zhu,
Con la continua caída en la inversión en manufactura a medida que se reduce la capacidad de producción, y con el inventario del sector inmobiliario todavía alto, las infraestructuras se han convertido en el foco de la política. Vale la pena destacar que la concepción de infraestructura se ha ampliado en los últimos años para cubrir nuevas áreas como la red de transporte ferroviario urbano, las tuberías, las obras hidráulicas, los servicios públicos y la protección medioambiental, señaló.
Además, 4,7 billones de yuanes de hoy no son comparables con cuatro billones de yuanes en 2008, dijo Zhu. La cantidad de hoy representa el 6,9 por ciento del producto interno bruto (PIB) de 2015, o el 8,5 por ciento de la inversión fija y se extenderá durante un periodo de tres años. En 2008, la cantidad suponía el 14,9 por ciento del PIB de 2007 y el 33,8 por ciento de la inversión fija. El gasto total en infraestructuras fue sólo 2,3 billones de yuanes en 2007, mientras que la cifra es de más de 11 billones de yuanes actualmente.
Además, cuatro billones son una estimación inexacta del estímulo 2008-2009, siendo la cantidad real más alta, tal y como se refleja en el crecimiento del crédito y la expansión de la deuda de los gobiernos locales, agregó.