Sin embargo, todavía se proyecta que la recuperación sea lenta y que los aumentos de los precios de la viviendas tengan que esperar hasta el 2013.
Nueva York. El mercado inmobiliario de Estados Unidos ha dejado atrás lo peor de la crisis del sector, pero todavía se espera que la recuperación sea lenta y que los aumentos de los precios de la viviendas tengan que esperar hasta el 2013, de acuerdo a un sondeo de Reuters.
Buena parte de los 27 economistas encuestados cree que el sector de bienes raíces finalmente está saliendo de lo peor de la crisis, seis años después de que los precios de las viviendas se derrumbaran.
Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria - que generó un colapso financiero mundial - los precios cayeron en más de un 30%.
De todas formas, había menos optimismo sobre cuán sólida será la recuperación a corto plazo, puesto que los economistas recortaron sus proyecciones para un aumento de precios a 1,8% en el 2013, por debajo de la estimación de 2% ofrecida en otro sondeo de abril.
A pesar de tres meses de avances a inicios del año de acuerdo al índice de precios de viviendas S&P/Case-Shiller, aún se espera que la enorme cantidad de ventas de casas en problemas a precios bajos pese sobre los valores de las viviendas durante el 2012.
La proyección promedio de 24 economistas encuestados por Reuters indicó que la medición de precios de viviendas en 20 ciudades permanecerá sin cambios en el 2012.
"Lo peor ha pasado. Desafortunadamente nos metimos en un tremendo hoyo, de modo que a los precios les tomará mucho tiempo recuperarse", dijo el economista senior de Moody's Analytics, Ryan Sweet.
El gobierno del presidente Barack Obama ha intentado reducir los daños en el mercado de bienes raíces con varios programas destinados ayudar a los propietarios en problemas, pero éstos no parecen haber tenido gran impacto, mencionaron economistas.
Las señales de que el mercado está saliendo de lo peor de la crisis y los recientes incrementos en el precio de las propiedades en algunas ciudades estadounidenses podrían ser un alivio para la campaña electoral de Obama.
De los seis economistas que dijeron que los precios de las viviendas aún podían caer, dos afirmaron que sus valores tocarían mínimos para fin fines de este año, tres esperan que esto se produzca en el 2013 y uno anticipó esa posibilidad para el 2014.
Aunque la construcción en sectores residenciales representa una porción relativamente pequeña del producto interno bruto, los precios de las propiedades afectan a la economía mediante su capacidad de influenciar en las decisiones de gasto de los consumidores.