La petrolera colombiana precisó que la suspensión afecta a sus campos Castilla, Chichimene y CPO-9, pero no detalló la cantidad de pozos ni la producción de los campos afectados.
Bogotá. La petrolera colombiana Ecopetrol informó este domingo que apagó unos pozos y suspendió las operaciones en varios campos en el sur del país, debido a actos de sabotaje y vandalismo por parte de manifestantes tras cuatro días de protestas.
Ecopetrol precisó que la suspensión afecta a sus campos Castilla, Chichimene y CPO-9, ubicados en los municipios de Acacías y Castilla La Nueva, en el departamento del Meta.
La petrolera, la más grande del país, no detalló inmediatamente la cantidad de pozos ni la producción de los campos afectados. A mediados del año pasado los campos Castilla y Chichimene bombeaban 200.000 barriles de crudo promedio diarios (bpd).
"Los manifestantes provocaron incendios, tiraron voladores (fuegos artificiales) y objetos contundentes contra la infraestructura, poniendo en grave riesgo la seguridad de las personas debido a que en las instalaciones se manejan y almacenan hidrocarburos que requieren procedimientos especiales de seguridad", explicó Ecopetrol en un comunicado.
Los atacantes agredieron a cerca de 90 trabajadores y los obligaron a salir de las instalaciones, de los cuales cuatro resultaron lesionados.
"Las intimidaciones y hechos violentos se extendieron a los equipos de "workover" y perforación, lo que obligó a la suspensión de las actividades programadas", agregó.
Las protestas sociales, sumadas a la inseguridad jurídica y a los ataques de la guerrilla, son los principales problemas que afronta la industria petrolera para desarrollar proyectos en Colombia.
La operación del oleoducto Caño Limón-Coveñas se encuentra paralizada desde hace casi un mes, debido a una serie de ataques con explosivos por parte de la guerrilla del ELN contra la tubería de 780 kilómetros de longitud y con capacidad para movilizar hasta 210.000 barriles diarios.