El presidente de la Fundación Mango del Ecuador (Fundemango), Bernardo Malo, comentó que este año el sector afronta esos imponderables que avizoran perjuicios para el sector.
Quito. Una vez recogido 50% de la cosecha de mango de exportación y cuando falta mes y medio para que terminen los despachos de la fruta a Estados Unidos, Canadá y México, a los productores y exportadores les preocupa el incumplimiento de las navieras y la inspección de la Policía Antinarcóticos que realiza a los embarques en el Puerto Marítimo.
Según Bernardo Malo, presidente de la Fundación Mango (Fundemango) del Ecuador, los inconvenientes con las empresas navieras son cada vez más frecuentes y crean atrasos, lo que se convierte en una falencia de logística que duplica a veces el volumen de llegada de la fruta nacional a su destino final. “El mercado se pone nervioso y nos afecta la paga al sector”, manifestó.
Sobre el control de Antinarcóticos en el Puerto, el dirigente cuestionó que además de exponer la fruta refrigerada al aire libre, a los insectos, se genera un impacto negativo con el rompimiento de los sellos sanitarios que se colocan en las tres plantas con la presencia de inspectores y se violan los acuerdos que Ecuador mantiene con los países que adquieren el producto.
“El gremio espera que (la Policía) comprenda que contenedor con sello roto no ingresa al lugar de destino y se ocasionaría un daño comercial tremendo. Todos los contenedores que van a Europa son abiertos y por falta de condiciones adecuadas el mango se estropea”, manifestó, por lo que solicitó una urgente corrección en el procedimiento de revisión que efectúa la Policía Antinarcóticos.
También comentó que en las haciendas se registra un atraso de dos semanas para la salida de la fruta por el efecto climático y este año “viene plana, sin sobreofertas, muy conveniente para el sector”.
Con eso, sostuvo, los mercados internacionales son menos volubles, tratándose de uno de los productos agrícolas más complejos porque se comercializa a consignación: “Si hay mucha oferta, los precios caen y si hay poca demanda también, por eso encontrar un punto de equilibrio es siempre la meta del sector organizado”.
Según registros de Fundemango, desde fines de septiembre y hasta el 20 de octubre pasados el país exportó más de 4 millones de cajas de un estimado de 9 millones. Más de 85% van a Estados Unidos.
Esta cifra comparada con el similar periodo del 2010 representa 685.013 cajas menos.
En la hacienda San Judas Tadeo del sector de Palestina, cerca de 150 personas recogen cada fruto.
Si no llueve hasta enero del 2012 y se cumple la aspiración de enviar nueve millones de cajas a un valor FOB de 25 millones de dólares, las 5.500 hectáreas ocuparán a miles de personas en la cosecha.