La repotenciación de la refinería costó más de US$2.000 millones, pero no fue suficiente. Razón que obliga a Petroecuador a recurrir a nuevos trabajos de mantenimiento y expansión.
Quito.- Ecuador prevé convocar a una licitación a inicios del próximo año para elegir a una empresa dispuesta a construir y operar dos unidades de procesamiento en su mayor refinería, con lo que busca reducir sus importaciones de combustibles, según un documento visto por Reuters y el ministro de Energía del país.
La repotenciación de la refinería Esmeraldas, de unos 110.000 barriles promedio día (bpd) de capacidad, realizada en el gobierno del expresidente Rafael Correa con un costo de más de US$2.000 millones no fue suficiente para mejorar la planta, obligando a la estatal Petroecuador a recurrir a nuevos trabajos de mantenimiento y expansión.
"Tenemos problemas serios en la refinería de Esmeraldas (...) estamos haciendo un gran esfuerzo para que la refinería siga produciendo", dijo el ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, en una entrevista con Reuters.
El gobierno espera iniciar en marzo del 2019 un plan de mantenimiento de unos 60 días de duración con un costo de US$3 millones en las unidades de craqueo catalítico fluidizado (FCC, por sus siglas en inglés) e hidrodesulfuración, que enfrentan problemas para trabajar adecuadamente, según Pérez.
Tras ese proceso, Ecuador adjudicaría dos contratos de 20 años para construir una nueva planta de azufre y una unidad de procesamiento de combustibles bajo la modalidad BOT (construir, operar y transferir), según Pérez y el documento que detalla la propuesta.
"En eso está trabajando Petroecuador para sacar a licitación. Tenemos interesados para financiar esos proyectos", agregó Pérez, sin revelar detalles de las firmas interesadas.
Ecuador tiene una capacidad total de refinación de unos 175.000 bpd en tres refinerías. Las mayoría de ellas produce combustibles de bajo octanaje y alto contenido de azufre.
El objetivo del proyecto es mejorar la calidad y reducir las emisiones del diesel y la gasolina producidos por Esmeraldas y abastecer la nueva demanda del mercado local.
Ecuador desde hace varios años está buscando financiamiento para construir una nueva refinería en Manabí, en la costa del Pacífico, en sociedad con la estatal venezolana PDVSA, pero el proyecto no logra avanzar por falta de financiamiento.
Actualmente, Ecuador y Venezuela se encuentran liquidando la participación de la petrolera venezolana en el proyecto.
El gobierno de Correa, quien lideró el país andino entre el 2007 y 2017, estaba en conversaciones con la japonesa Mitsubishi para la construcción de la planta de combustible, pero las partes no lograron un acuerdo.
Las firmas surcoreana SK Engineering & Construction y la australiana Worley Parsons ganaron en el 2013 contratos para renovar algunas unidades de la refinería.
Pérez dijo que la nueva unidad de combustible requiere de hasta US$1.000 millones en inversión, mientras que la planta de azufre costaría alrededor de US$200.000.
La licitación tomaría en cuenta tiempo de construcción, experiencia en construcción y operación de proyectos similares de las firmas interesadas y una comisión que será pagada por Petroecuador por cada barril recibido, según el documento.