El país busca negociar desde hace dos años sus contratos petroleros para pasarlos desde la modalidad de participación a acuerdos de prestación de servicios, donde el Estado será el dueño de la totalidad de la producción y pagará a las compañías una tasa por barril extraído.
Quito. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, planteó este sábado la posibilidad de que dos compañías petroleras no firmen contratos para continuar sus actividades extractivas en el país a tres días de que concluya el plazo para finalizar las tratativas, indicó un medio oficial.
Ecuador busca negociar desde hace dos años sus contratos petroleros para pasarlos de la modalidad de participación a acuerdos de prestación de servicios donde el Estado será el dueño de la totalidad de la producción y pagará a las compañías una tasa por barril extraído.
"Se nos han retirado un par de compañías, que pena, si nos ponen demanda. El país se defenderá pero creo que es el peor de los mundos para la compañía y para el Estado", dijo Correa según declaraciones divulgadas por el portal oficialista El Ciudadano.
"El martes se habrá acabado la renegociación, se firmará contrato con la gran mayoría de empresas que aceptaron los nuevos contratos y tal vez, con un par de empresas que quieren irse del país, se dará por terminada la concesión y que les vaya bonito", agregó el mandatario.
Correa no nombró las empresas que no cerrarían los acuerdos.
En la víspera, el ministro de Recursos Naturales no Renovables, Wilson Pástor, dijo a Reuters que la firma Ecuador TLC, una unidad de la brasileña Petrobras, había expresado desacuerdos en las negociaciones pero que esperaba que las conversaciones concluyan positivamente.
Las chinas PetroOriental y Andes Petroleum, cuyo accionista mayoritario es la estatal asiática CNPC, también han cuestionado los términos de las tratativas al manifestar que ha existido " gran presión" y "poca transparencia" en su desarrollo.
El gobierno ecuatoriano tiene hasta el 23 de noviembre para concluir la transición de contratos, de acuerdo a una reforma legal aprobada a mediados de año.
Con los nuevos acuerdos de extracción, Quito aspira a que en los próximos cinco años las firmas inviertan unos US$1.200 millones, cifra que duplica los recursos previstos antes de la negociación.
Además busca captar al menos el 85% de la renta petrolera, desde el 65% en promedio que percibe actualmente. La renta petrolera es el resultado del precio del barril de crudo descontados los costos de operación y amortizaciones.
En el socio más pequeño de la OPEP operan, además de las dos firmas chinas y la brasileña, la española Repsol-YPF, la italiana Eni y la estatal chilena ENAP, entre las principales.