Los delitos que llegaron a la etapa de juicio fueron asociación ilícita, lavado de activos y concusión. De los casos, uno de los más emblemático es el del vicepresidente sin funciones Jorge Glas.
Quito. A poco más de un año de investigaciones, el caso Odebrecht cierra el 2017 con 36 personas procesadas –vinculadas en juicios penales por corrupción–, de las cuales cinco fueron sentenciadas a seis años de reclusión y a pagar una millonaria compensación económica al Estado ecuatoriano. Entre estas, el vicepresidente sin funciones Jorge Glas y su tío Ricardo Rivera.
La etapa de juzgamiento fue suspendida para los venezolanos Freddy Salas y Alexis Arellano, el empresario Ricky D. y el excontralor Carlos Pólit, quienes están prófugos.
José Conceição Santos –el exdirectivo de Odebrecht que cooperó con la Fiscalía y aceptó haber pagado las coimas en Ecuador– y otros tres exejecutivos de la constructora brasileña fueron absueltos en el país.
Los delitos que llegaron a la etapa de juicio fueron asociación ilícita, lavado de activos y concusión. De los casos abiertos, cuatro corresponden a lavado de activos, uno a concusión y uno a captación ilegal de dinero.
A estos se suma una serie de expedientes abiertos en fase de investigación previa, como los que se siguen por el presunto lavado de activos contra los hijos de Rivera y el canal TV Satelital o el que indaga la participación de Ricardo Rivera y Tomislav y Jan Topic, de la empresa Telconet.
El Tribunal que dictó sentencia por asociación ilícita, además, dispuso a la Fiscalía que investigue ocho posibles delitos adicionales: peculado, concusión, cohecho, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, lavado de activos, testaferrismo y delincuencia organizada.