Según el sondeo realizado por la consultoría KPMG, un 49% de las empresas medianas de Brasil dijo que tenía contemplando expandirse a Estados Unidos, mientras que en México alcanzó un 46%.
México D.F. Las empresas medianas de México y Brasil continúan viendo en Estados Unidos su principal meta de expansión, pese a los problemas fiscales que amenazan la estabilidad de la mayor economía del mundo, según un sondeo divulgado este viernes.
Directivos de compañías de las dos mayores economías de América Latina encuestados por la consultoría KPMG dijeron que Estados Unidos es su principal mercado meta para la expansión futura de sus operaciones.
"Se pensaría que China sería uno de los países a donde quisieran expandirse mucho, (sin embargo) no está dentro de los primeros en la mente de estos países, cuyas principales áreas de preocupación son la proximidad geográfica y las barreras del lenguaje", dijo Luis López, socio de KPMG, al presentar los resultados del sondeo en Ciudad de México.
La consulta recibió respuestas de 1,150 directivos de empresas medianas de Estados Unidos, Canadá, Brasil y México.
Entre los directivos encuestados en Brasil, un 49% dijo que tenía contemplando expandirse a Estados Unidos, mientras que un 46% de las empresas medianas de México ven en su vecino del norte su principal meta de expansión.
Al interés de los brasileños le siguen otros mercados de Sudamérica, particularmente Argentina y Chile, y Europa. El de los mexicanos se distribuyó también en algunos países del sur del continente, y por Canadá y Europa.
KPMG considera a una empresa mediana en Brasil y México a aquellas con ingresos de entre un millón y US$249 millones anuales.
Adicionalmente, las empresas mexicanas esperan aumentar en promedio un 26% sus ingresos provenientes del extranjero en los próximos cinco años, mientras que las brasileñas contemplan un alza promedio del 20%, según la consulta.
Un sondeo de Reuters publicado este jueves mostró que las perspectivas para el crecimiento de la economía estadounidense se deterioraron para la primera parte del próximo año, aunque la actividad se mantendría estable pero lenta pese a las dificultades que supone el escenario global y local.
