El Wall Street Journal publicó que la empresa EOG Resources, una subsidiaria de Exxon Mobil, enfrenta cuestionamientos acerca de sus actividades de inyección de pozos para los desechos líquidos provenientes de la fracturación hidráulica, conocida como fracking.
Las autoridades reguladoras del estado de Texas en Estados Unidos iniciaron una serie de audiencias para determinar si la actividad de fracking es la causante de varios temblores en el área de Dallas-Fotr Worth.
El diario estadounidense Wall Street Journal, publicó este martes que la empresa EOG Resources, una subsidiaria de Exxon Mobil, enfrenta cuestionamientos acerca de sus actividades de inyección de pozos para los desechos líquidos provenientes de la fracturación hidráulica, conocida como fracking.
"Un creciente grupo de científicos sugiere que los pozos de eliminación, que se utilizan a menudo para deshacerse de los restos de agua sucia del fracking, puede estar relacionado con aumento de la actividad sísmica", señala el diario.
Algunas empresas de la industria han tratado de desmeritar estos estudios, pero otros como Ryan Lance, el presidente ejecutivo de Conoco Phillips, la empresa líder del fracking en Estados Unidos, admite que pueda existir una relación.
"Hemos seguido los datos y la evidencia indica que hay algunas áreas de disposición de desechos donde se han generado eventos sísmicos", cita el WSJ a Lance.
Científicos presumen que la presión que se ejerce sobre las rocas causa un desbalance que aparentemente activó un falla inactiva por mucho tiempo, en el área de Dallas.
Empresas como EnerVest señalaron que es apresurado hacer conclusiones como esas y que defenderán sus operaciones.
Hasta hace unos años, lo temblores en y cerca de Dallas, eran raros. Pero hasta ahora, este año se han producido 23 sismos de magnitud 2,5 o mayor que se han sentido en áreas densamente pobladas.
El escrutinio sobre estas actividades ha aumentado seis meses después de la Comisión de Ferrocarriles de Texas aprobó que las reglas para perforación puedan modificarse si los datos científicos muestran que el fracking esté vinculado o efectivamente produciendo los temblores.