La autorización del proyecto en Massachusetts, que implicará una inversión de US$1.000 millones y generará 420 megawatts, aumenta las esperanzas para la concreción de otras iniciativas de esta naturaleza.
Boston. El primer parque eólico en el mar de Estados Unidos, un gigantesco proyecto frente a Massachusetts y un gran paso para las esperanzas de energía renovable del país, fue aprobado este miércoles tras años de oposición desde tribus indígenas hasta la familia Kennedy.
El secretario de Interior, Ken Salazar, dio luz verde al proyecto de Cape Wind de 130 turbinas y 420 megawatts en Horseshoe Shoal, Nantucket Sound, sujeto a ciertas condiciones diseñadas para el proyecto en el mar.
"Este proyecto concuerda con la tradición de desarrollo sostenible en el área", dijo Salazar en Boston.
El conglomerado alemán Siemens AG proveerá las turbinas. La decisión de dar luz verde a Cape Wind enfrentaría desafíos legales, pero Salazar dijo que confía en que la aprobación se mantendrá.
A pesar de ser pequeña en términos de su producción total de energía -la instalación de US$1.000 millones produciría suficiente electricidad para dar energía a cerca de 400.000 casas- su aprobación aumenta las esperanzas de otros posibles proyectos eólicos en el mar a futuro.
Varios proyectos que podrían generar energía para cientos de miles de clientes han sido propuestos para la Costa Este y los Grandes Lagos.
Sus partidarios han argumentado que las granjas eólicas representan un gigantesco impulso para los esfuerzos de energía renovable en Estados Unidos y concuerdan bien con la estrategia energética del Gobierno del presidente Barack Obama.
Cape Wind fue sujeta a años de revisiones ambientales y negociaciones políticas, incluyendo la firme oposición del fallecido senador Edward M. Kennedy, cuya propiedad familiar de aproximadamente dos hectáreas y media en Hyannis Port tiene vista a Nantucket Sound.