La revisión también sostiene que la implementación de la ruta revisada no tendría "efectos significativos directos, indirectos o acumulativos en la calidad de los entornos naturales o humanos".
Washigton.- El Departamento de Estado de Estados Unidos dio a conocer este viernes una evaluación ambiental de un trazado revisado para el oleoducto Keystone XL, que concluyó que no dañaría el agua o la vida silvestre, lo que supone el fin de un obstáculo para el proyecto que ha estado detenido durante una década.
Incluso si el oleoducto derrama crudo a lo largo de su ruta a través de Nebraska, una de las principales preocupaciones de los ambientalistas, probablemente no habría ningún impacto en las napas subterráneas, dijo el borrador de casi 340 páginas.
La revisión también sostiene que la implementación de la ruta revisada no tendría "efectos significativos directos, indirectos o acumulativos en la calidad de los entornos naturales o humanos".
El presidente Donald Trump es un defensor del oleoducto, cuya construcción fue detenida por el expresidente Barack Obama en 2015 debido a preocupaciones ambientales.
El proyecto ha unido a ambientalistas, grupos tribales y ganaderos que se oponen al ducto de 8.000 millones de dólares y 1.900 kilómetros de largo que transportaría crudo pesado desde Alberta, en Canadá, a Steele City, Nebraska. A partir de ahí, el crudo se enviaría a las refinerías para su potencial exportación.
TransCanada Corp planea comenzar la construcción en 2019, dijo el portavoz Matthew John.
Los ambientalistas dijeron que la revisión es un ejemplo de cómo el gobierno de Trump busca impulsar proyectos que podrían dañar los recursos hídricos y aumentar la dependencia del crudo.
"Hemos frenado la construcción de este oleoducto por 10 años, e independientemente de los intentos de este gobierno (...) esa lucha continuará hasta que Keystone XL sea detenido de una vez por todas", dijo Kelly Martin, directora de campaña de Beyond Dirty Fuels para Sierra Club.