En el tercer día de testimonio en un juicio federal civil centrado en el desastre, el abogado de los demandantes, Paul Sterbcow, destacó que la operación Macondo excedía en US$60 millones el presupuesto y contaba con un retraso de más de un mes a un costo de US$1 millón diarios.
Nueva Orleans. La investigación sobre el derrame de petróleo de la compañía británica BP Plc en el Golfo de México no abordó los excesivos costos de la operación en el pozo afectado, dijo un ejecutivo que estuvo a cargo de la pesquisa al testificar este jueves.
Los demandantes argumentan que las preocupaciones sobre los gastos apresuraron las tareas de perforación y pudieron ser responsables del desastre.
"No recuerdo que haya sido parte de nuestras discusiones", dijo Mark Bly, jefe de seguridad y riesgo operacional global de BP, al ser consultado sobre los excesivos costos en el pozo Macondo.
En el tercer día de testimonio en un juicio federal civil centrado en el desastre, el abogado de los demandantes, Paul Sterbcow, destacó que la operación Macondo excedía en US$60 millones el presupuesto y contaba con un retraso de más de un mes a un costo de US$1 millón diarios.
Pero Bly, que lideró la investigación interna de BP sobre el desastre en un reporte que llevaba su nombre, dijo que él y el entonces presidente ejecutivo, Tony Hayward, que se hicieron cargo de las pesquisas tres días después de la explosión en abril del 2010, no incluyeron aspectos presupuestarios.
Los demandantes en el caso han argumentado que BP puso las ganancias por encima de la seguridad. Destacaron que el ingeniero forense Bob Bea, cofundador del Centro de Gestión de Riesgos Catastróficos de la Universidad de California, Berkeley, testificó esta semana que existe "amplia evidencia de una intensa presión" por parte de BP por ahorrar tiempo y dinero.
Bly, que dijo que planea retirarse en unos dos meses, fue promovido para desempeñarse en el comité de gestión ejecutiva de la petrolera con sede en Londres poco después de que el presidente ejecutivo, Bob Dudley, asumiera las riendas de la empresa en octubre del 2010.
Bly completó el reporte sobre sus conclusiones del caso, en el que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los estados de la costa estadounidense del Golfo de México y los demandantes están apuntando al operador del pozo BP, el operador de plataformas Transocean Ltd, a la empresa de servicios para campos petroleros Halliburton Co y a otros.
El reporte sobre BP extiende la responsabilidad por los errores que llevaron a la ruptura y explosión del pozo, que causó la muerte de once personas y derramó más de cuatro millones de barriles de petróleo al Golfo de México.
Pero echó gran parte de la culpa a Transocean, sentando las bases para que las compañías se responsabilicen entre sí.
Localizar las responsabilidades es uno de los focos en la primera fase del proceso sin jurado ante el juez de distrito Carl Barbier, que se extenderá por meses su las partes no llegan a un acuerdo. Otro foco de atención es la gravedad de la negligencia entre las empresas.
El cargo de negligencia simple involucra errores. La negligencia culposa involucra un accionar temerario o ignorar deliberadamente la seguridad de personas o del medioambiente, algo que es complejo de comprobar, aseguran los expertos.
La negligencia culposa abre la puerta a daños punitivos contra BP, Transocean y Halliburton, potencialmente por encima de los miles de millones de dólares en multas que ya se acordaron.