La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, recordó que todavía no es posible predecir el impacto final de la crisis sanitaria, añadiendo que el banco se encuentra en una posición sólida para hacerla frente.

Madrid. El beneficio neto del banco español Santander se desplomó un 82% en el primer trimestre de 2020 hasta los 331 millones de euros (US$358 millones), debido principalmente a unas provisiones extraordinarias de 1.600 millones (US$1.733 millones) para prepararse contra la morosidad crediticia que acarreará la epidemia de coronavirus.

"Este cargo se basa en una estimación anticipada de las pérdidas en préstamos a causa de la pandemia", dijo Santander en una nota de prensa. Su presidenta Ana Botín, recordó que todavía no es posible predecir el impacto final de la crisis sanitaria, añadiendo que el banco se encuentra en una posición sólida para hacerla frente.

Las provisiones contra insolvencias, excluyendo los 1.600 millones apartados para cubrirse contra la COVID-19 -la enfermedad respiratoria causada por el nuevo coronavirus que ya ha matado a 23.521 personas en España- aumentaron un 6,3% interanual en el periodo hasta 2.309 millones de euros (US$2.500 millones).

En términos globales, las provisiones son un 80% superiores a las del primer trimestre de 2019.

Sin tener en cuenta las dotaciones extraordinarias, el beneficio ordinario del primer trimestre aumentó un 1%, hasta 1.977 millones de euros (US$2.141 millones), en comparación con los 1.800 millones (US$1.950 millones) de media que esperaban los analistas consultados por Reuters.

Bancos de todo el mundo están tomando medidas de contingencia para compensar los riesgos de la pandemia. Los estadounidenses ya han provisionado miles de millones de dólares para cubrirse ante posibles impagos de créditos y otras entidades europeas como Credit Suisse y Deutsche Bank han hecho lo mismo recientemente con ocasión del anuncio de resultados.

El Santander también ha aumentado su potencia de crédito gracias en parte a la cancelación del dividendo complementario de 2019 tras una recomendación del Banco Central Europeo que permite a las entidades dedicar más capital al crédito.

En términos de solvencia, Santander cerró marzo con un ratio de capital core tier-1 del 11,58%, en comparación con el 11,65% que tenía a finales de diciembre.

El segundo mayor banco cotizado de la zona euro registró entre enero y marzo una reducción del 2,2% a 8.487 millones de euros (US$9.190 millones) en el margen de intereses (los ingresos que provienen de los intereses por conceder crédito menos los costes de los depósitos).