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¿El "fracking" perderá su combustible?
Lunes, Enero 12, 2015 - 16:29

Expertos consideran que la producción de los hidrocarburos no convencionales podría reducirse hasta 50% en 2015 en caso de que el precio del petróleo se mantuviera en US$50. El "boom" del esquisto está en riesgo

Nadie puede negar el potencial económico que tiene el fracking, pues solo hace falta observar cómo esta práctica ayudó a Estados Unidos a elevar su promedio de producción diaria de petróleo de seis a casi nueve millones de barriles diarios, para entender el afán de los países del mundo para entrar en esta industria.

Es por esto que hablar de fracking es hablar de Estados Unidos, pues este país produce en promedio un millón de barriles diarios de petróleo no convencional o, como también se le conoce, de crudo esquisto.

Sin embargo, los países que quieren unirse al club de los combustibles no convencionales deben recordar que el escenario en el que la euforia del fracking nació, ya no está y nadie sabe cuándo regresará. La caída de más del 50% que ha sufrido el precio del petróleo desde julio de 2014 ha confirmado que el superciclo de las materias primas que duró más de 10 años y que tanto benefició a las economías emergentes de América Latina, ha llegado a su fin.

A pesar de la efectividad del fracking para aumentar el nivel de reservas petroleras, esta es una práctica que es por lo menos 10 veces más costosa que la extracción de crudo tradicional, pues los proyectos petroleros cotidianos pueden llegar a tener un punto muerto de hasta US$5, es decir, por encima de este nivel se podría tener rentabilidad.

La exploración de esquisto dentro de Estados Unidos, en promedio, tiene ganancias por encima de los US$70, siendo el pozo Eagle Ford en Texas el proyecto más eficiente, pues puede soportar precios de hasta de US$46.

Los efectos de la caída del precio del petróleo ya se han comenzado a apreciar, pues en octubre de 2014 el ejecutivo en jefe de Halliburton, la compañía más grande prestadora de servicios de fracking, explicó: “si los precios se mantienen entre los US$80 y los US$100, nuestro sector estará bien”. Y hace un mes, cuando el precio del crudo cayó hasta los US$60, su compañía anunció que despediría a 1.000 trabajadores.

Además, la consultora energética IHS ha declarado que si los precios del petróleo se mantienen en US$77 el barril, la producción de esquisto en Estados Unidos bajaría de un millón de barriles diarios a 700 mil. Sin embargo, si el precio del petróleo promedia US$60 en 2015, esta cifra se podría reducir hasta los 350.000.

Por su parte Bjornar Tonhaugen, vicepresidente del Oil and Gas Markets at Rystad Energy, le indicó en una entrevista al portal de noticias Bloomberg que “los productores de esquisto seguirán bombeando petróleo económicamente, incluso si el precio de referencia Brent cayera a US$60. El precio del crudo tendría que promediar US$50 por 12 meses para que la producción de hidrocarburos no convencionales se redujera a 500 mil barriles por día dentro del territorio estadounidense”.

Por ello el futuro del fracking está atado a los precios del petróleo, que es el juego de azar más grande del mundo, ya que este sector se ha caracterizado por desafiar y romper todos los pronósticos. Los analistas en julio de 2014 proyectaban la cotización por encima de US$100, mientras que ahora se estima que la cotización de crudo fluctuará entre US$60 y US$80 en 2015.

Además, no es tarea fácil determinar qué pasará con la guerra de precios entre Arabia Saudita y Estados Unidos, pues los conflictos entre estos dos países los han llevado a librar una guerra de desgaste, en la que el país asiático está dispuesto a dejar caer el precio del hidrocarburo con el fin de frenar la industria del fracking estadounidense.

Esto llevó a Arabia Saudita a bajarle el precio de venta a Estados Unidos en dos ocasiones en menos de dos meses, lo cual ha provocado que el costo del barril de crudo perdiera más de US$20 entre octubre y diciembre de 2014. Y por el momento no hay claridad de cuánto puede durar esta confrontación y cuánto puede caer el precio de crudo.

“Reducir la producción no beneficia a los productores de la OPEP, sea cual fuere el precio. Aunque baje a US$20, US$40, US$50 o US$60, no es pertinente” recortar la oferta, declaró Ali al Nuaimi, ministro de Petróleo de Arabia Saudita, en una entrevista al Middle East Economic Survey.

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ELESPECTADOR.COM