El país exportó alrededor de US$800.000 en pisco entre enero y mayo de este año, un aumento de 150% respecto del mismo periodo de 2009.
Lima. Los peruanos están brindando por el auge de sus exportaciones de pisco, un licor destilado de uva considerado una bandera nacional y cuya popularidad está resurgiendo en el extranjero.
El pisco, a base de mostos frescos de uvas moscatel destilado en alambiques de cobre desde la conquista española, no sólo forma parte del patrimonio cultural del Perú sino que también tiene un lugar en la historia de Estados Unidos.
"Definitivamente es apreciado por los ricos de Park Avenue" en Nueva York, dijo John Iachetti, director de entretenimiento en el Hotel Loews Regency, ubicado en el este de Manhattan.
Iachetti dijo que ordenó una botella de pisco peruano hace cinco años y ahora consume un promedio de dos cada semana.
Los lazos entre el licor de Perú y Estados Unidos datan desde la fiebre del oro californiano en 1849, cuando los buques de Cabo de Hornos recogieron suministros desde el puerto peruano de Pisco, incluyendo la bebida local.
Poco después llevaron el chocolate hecho con el cacao peruano.
El pastelero italiano Domingo Ghirardelli trasladó su negocio de chocolate de Lima a San Francisco, donde el pisco se estaba convirtiendo en el licor por excelencia.
El legendario bar del Exchange Bank & Billiard Room sirve Pisco Punch, servía una potente mezcla de pisco, jarabe árabe, limón y jugo de piña.
El escritor británico Rudyard Kipling, quien visitó la ciudad en 1889, lo describió como una "combinación de las virutas de las alas de querubines, la gloria de un amanecer tropical y las nubes rojas del atardecer".
Y ese vínculo goza actualmente de un renacimiento en Estados Unidos después de casi un siglo.
Perú exportó alrededor de US$800.000 en pisco entre enero a mayo de este año, un aumento de 150% respecto al mismo periodo del año pasado, según la Asociación de Exportadores (ADEX) de la nación andina.
Las ventas, además, se han más que duplicado a US$1,4 millones desde 2006 y se han cuadruplicado en la última década.
Pisco en auge. Parte del auge en las ventas de pisco y su reconocimiento internacional se debe al gobierno del Perú, que lanzó una campaña local y en el extranjero para promover su bebida bandera.
Cada julio, Perú realiza degustaciones en todo el país. En la cita -el último domingo del mes- llenan una pileta de la época colonial de la plaza central de Lima con 2.000 litros de pisco.
Los transeúntes pueden colocarse debajo de uno de los surtidores de la fuente y degustar la bebida.
Además, en 2003 se decretó que el primer sábado de febrero como día nacional en homenaje al pisco sour, un cóctel inventado por un barman estadounidense asentado en Lima a principios del siglo 20 y que combina el pisco con jugo de limón, clara de huevo y jarabe.
Los cerca de 380 productores peruanos producirían unos 7,5 millones de litros de pisco este año, 12% más que en 2009, según la Comisión Nacional de Pisco (ConaPisco).
Estados Unidos es el mayor comprador de pisco, seguido por Chile, que reclama también la invención de la bebida y que produce anualmente 50 millones de litros, muy por encima del volumen peruano.
Sin embargo, Perú superó recientemente a Chile al convertirse en el principal proveedor de pisco a Estados Unidos.
Tras cerrarse las puertas del Bank & Billiard Room en 1919, el inventor del Punch Pisco murió, llevándose la receta a la tumba.
En la segunda mitad del siglo 20, cuando una inestabilidad política obstaculizó las exportaciones peruanas, Chile añadió el pisco a su creciente lista de productos y pronto dominó las ventas en todo el mundo.
Al igual que el tequila mexicano y el sake japonés, el pisco peruano se encuentra ahora en la lista de las célebres bebidas artesanales, al ser bebido en los cócteles de prestigiosos bares desde Manhattan hasta Taiwán.