La entidad indica que este miércoles se reunirán la comisión de nombramientos y retribuciones y el consejo de administración para designar al nuevo presidente del Banco.
El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, falleció anoche a los 79 años, tras sufrir un infarto en su domicilio de Madrid.
En un comunicado, el Santander indica que este miércoles se reunirán la comisión de nombramientos y retribuciones y el consejo de administración para designar al nuevo presidente del Banco.
Nacido el 1 de octubre de 1934 en Santander, Botín fue heredero de la tradición financiera de su familia, ya que su abuelo y su padre también fueron presidentes del Banco Santander, y comenzó a dirigir esta entidad bancaria en 1986, para posteriormente hacerse cargo de su expansión internacional.
Licenciado en derecho y economía por la Universidad de Deusto, Emilio Botín ingresó a los 24 años en el Banco Santander, donde ocupó los puestos de apoderado de los servicios centrales y de subdirector general.
Consejero del Banco Santander desde 1960, cuatro años más tarde fue nombrado director general y en 1971 fue elegido vicepresidente segundo del consejo de administración de la entidad financiera.
Miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco Santander desde 1964, fue designado consejero delegado en 1977.
El 19 de noviembre de 1986 fue nombrado presidente del Banco Santander y se convirtió en uno de los pocos gestores financieros que además de asumir la presidencia de la entidad, era su principal ejecutivo y máximo accionista.
Su gestión se ha caracterizado por su estrategia en el mercado internacional y por un proceso de fusiones y adquisiciones nacionales para conseguir el liderazgo de la banca española.
Emilio Botín estaba casado con Paloma O'Shea Artiñano y tenía seis hijos, una de las cuales, Ana Patricia, dirige la filial británica del Grupo Santander, Santander UK.
La noticia de la muerte del empresario ha sido acogida con tristeza en los ámbitos político y económico, ya que todos le reconocen una importante contribución a la situación de España y a la expansión internacional del Grupo Santander.
Así, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo de Botín que fue "un gran embajador de la marca España" al frente del Banco Santander y añadió que la noticia le afecta mucho porque le vio la semana pasada y le encontró "muy bien y en buena forma".
Por su parte, la Asociación Española de Banca (AEB), expresó "su más sentido pesar" por la muerte de Botín, con quien desaparece "una de las referencias cruciales de la historia financiera y bancaria de España de los últimos 30 años".
"Botín deja como legado un grupo bancario moderno y con una gran presencia internacional, así como un equipo gestor que garantiza la continuidad del Banco Santander como uno de los primeros grupos financieros del mundo", apuntó la AEB en un comunicado.
El líder del primer partido de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, lamentó también la muerte de Botín, lo mismo que el presidente de la principal entidad rival, Francisco González, del BBVA.