En Estados Unidos hay unas 60.000 toneladas de pesados derivados de energía nuclear depositadas en vertederos radioactivos, mientras expertos se rompen la cabeza en busca de una mejor forma de manejar los residuos.
Washington. La energía nuclear ofrece varias ventajas: eslimpia, poderosa y relativamente barata. Pero también produce residuospeligrosos, algo que aterroriza a personas atormentadas por recuerdosde accidentes en los reactores nucleares de Three Mile Island yChernobyl.
En Estados Unidos, hay unas 60.000toneladas de pesados derivados de energía nuclear depositadas envertederos radioactivos, sin uso potencial y sin fecha de vencimiento ala vista, mientras expertos se rompen la cabeza en busca de una mejorforma de manejar los residuos.
Varias compañíasenergéticas dicen tener una solución para el problema de los residuos:el reciclaje, básicamente compactando más energía derivada decombustible nuclear ya usado y dejando menos desechos.
Perosus esfuerzos se enfrentan a un obstáculo político de décadas deantigüedad que ofrece poco incentivo para continuar con el proceso.
"Cuandose trata de energía, Estados Unidos es fuerte en materia de tecnologíapero débil en política. Y este es un impedimento crucial", dijo JohnFuller, presidente de GE Hitachi Nuclear Energy.
Unaley que data del gobierno del ex presidente Jimmy Carter mantiene todoel combustible usado por reactores comerciales estadounidenses en manosfederales y Washington ha decidido que debe ser almacenado.
Irónicamente,el Departamento de Energía de Estados Unidos, DOE, ha desarrolladotecnología para el reprocesamiento del combustible usado desde fines dela década de 1980, en colaboración con compañías energéticas. Pero elprograma cerró cuando la Academia Nacional de Ciencias dijo que no eraeconómicamente sustentable.
El Congreso haaprobado el repositorio Yucca Mountain en Nevada como el vertedero dealmacenamiento oficial para los residuos nucleares de Estados Unidos.Pero el presidente Barack Obama, cumpliendo con una promesa de campaña,redujo los fondos para las instalaciones y quiere hallar alternativas.
Apesar de los miles de millones de dólares gastados en el repositorio yen una larga batalla judicial en torno a su cierre, el DOE designó unacomisión especial para que determine la mejor forma de manipularresiduos nucleares. Y el panel sí planea considerar el reciclaje o elreprocesamiento del combustible atómico, dijo su portavoz John Kotek.
Elcierre potencial de Yucca ha avivado las esperanzas de que EstadosUnidos siga la corriente de Francia, Gran Bretaña y Japón de convertirel reprocesamiento de combustible nuclear en política nacional.
"Esel momento perfecto de reconsiderar el reciclaje para Estados Unidos",dijo Jarret Adams, portavoz para la firma francesa Areva SA, quedurante décadas ha reprocesado su combustible usado.
Elcombustible usado viene en forma de unidades de combustible nucleardesechado, tubos de más de 4 metros repletos de miles de perdigonessólidos de uranio enriquecido. Cada 18 a 24 meses, un tercio de esasunidades es reemplazado por unas nuevas y almacenadas como residuos.
Laenergía nuclear produce 20% de la electricidad de EstadosUnidos y el dilema sobre qué hacer con la basura radioactiva haimpedido su expansión.
Costos y obstáculos políticos. Desdeque la academia estadounidense declaró que el reprocesamiento delcombustible usado es demasiado costoso, las investigaciones sobrenuevas tecnologías han disminuido.
El expresidente George W. Bush ofreció apoyo federal para alternativas almanejo de residuos nucleares, pero con los años la política perdiórumbo y tuvo pocos incentivos para atraer a compañías, dijo StevenKraft, director de manejo de combustible usado del Instituto de EnergíaNuclear, el organismo comercial de la industria.
Alser capaces de quemar uranio a un costo relativamente bajo paraproducir energía, las compañías no quieren invertir millones de dólaresen una tecnología de reciclaje que podría ir en contra de la políticanacional.
De todos modos, el apoyo de laindustria al reciclaje de residuos atómicos es fuerte, aunque no por elmismo procedimiento sino por que permitiría al mercado -y no al gobierno- determinar su rentabilidad y destino.
DukeEnergy, que opera siete plantas nucleares, respaldaría el reciclajenuclear si hubiera una política nacional rentable, según la portavozRita Sipe.
GE Hitachi propuso una nuevageneración de reactores rápidos que, según dice, podría devolver a lared de suministro 99% de la energía contenida en eluranio, comparado con la recuperación de entre 2% y 3% de unreactor común de aguas livianas.
Pero la empresaquiere apoyo federal para realizar más investigaciones y, en últimainstancia, para la comercialización de la tecnología, dijo el principalconsultor en ingeniería de GE Hitachi, Erik Loewen.
Eseapoyo, en esencia, tendría que darse en forma de subsidios comocompartir costos o garantías de préstamos, dijo Jack Spencer, miembroinvestigador en políticas de energía nuclear del comité de expertosHeritage Foundation.
"Lo que la industrianecesita (...) es algo para mitigar los riesgos impuestos por el gobierno", sostuvo sobre el régimen regulatorio.
"Todoesto en última instancia será ampliamente financiado por la industria através de los honorarios pagados al Tesoro para administrar losresiduos nucleares", agregó.
El precio final deinstalaciones de reciclaje, no obstante, es poco claro y depende muchode qué tecnología que se use. Areva estima que el costo de la planta dereprocesamiento de Francia es de US$300 millones. En EstadosUnidos los permisos federales, la aprobación y honorarios acarreancostos adicionales.
Varios senadores de EstadosUnidos han respondido dando su apoyo por la reutilización delcombustible nuclear, presentando proyectos de ley para poner nuevamentesobre la mesa de debate en torno al manejo de los residuos.
¿Los residuos son un problema? Peroincluso con el reciclaje o el reprocesamiento, los residuos peligrososseguirán existiendo, si bien menos radiactivos, menos duraderos y enmenores cantidades.
Esto ha suscitado oposición de parte de grupos ambientales, quienes dicen que el reciclaje no solucionaría el problema.
Elproblema con los residuos nucleares es que "no hay dosis segura" deradiación, dijo Mary Olson, directora de la oficina sudeste del Centrode Información y Recursos Nucleares, un grupo medioambiental.
Lostemores sobre la tecnología nuclear están centrados en la fusión de laplanta Three Mile Island en Pensilvania en 1979 y a la explosión de laplanta de Chernobyl en Ucrania en 1986.
Con eldesarrollo de tecnología de nueva generación e investigaciones enmateria de seguridad, la industria está en busca de ideas alternativaspara los residuos.
"Lo que queremos es dejar unlegado para nuestros hijos que no tenga los mismos problemas, como eldebate de cómo lidiar con el combustible usado y su almacenamiento",sostuvo Fuller, de GE Hitachi.