La firma Goldtree nació hace 125 años y era, junto al ex Banco Salvadoreño (ahora conocido como HSBC Salvadoreño), la empresa más antigua del Registro de Comercio de la nación centroamericana.

La cadena de ferreterías Goldtree, una de las más emblemáticas del sector en El Salvador, trabaja en el cierre de sus operaciones.

La compañía, fundada en 1888, era una de las más longevas del país.

Este jueves, un equipo de ElEconomista.net recorrió algunas de las sucursales y se comprobó el cierre de tres de ellas (en Merliot, Constitución y San Jacinto), además de un proceso de liquidación en su tienda más grande en el bulevar Los Próceres. Sin embargo, no fue posible conocer la versión del cierre de parte de los ejecutivos de la firma.

En 2008, voceros de la firma reconocían ya que la competencia en la plaza salvadoreña era fuerte, en especial por la atomización de la misma.

El grueso de las ventas del sector obedece a pequeños negocios ferreteros, muchos instalados en poblados del interior de la República y que, según algunas estimaciones, copan alrededor del 70% de las ventas del rubro.

Asimismo, en zonas como el área metropolitana de San Salvador, la competencia incluye, entre otras, cadenas como Vidrí, Viduc, así como la reciente incorporación de la venezolana EPA, que abrió una tienda al oriente de la capital.

Sin embargo, el cierre obedecería a una serie de factores como el débil desempeño de la industria de la construcción, el cual experimenta una crisis que se agudizó tras el “shock” financiero de 2008 y 2009 y que se prolongó por una restricción al crédito.

Empleados de la cadena explicaron a ElEconomista.net que el cierre de los puntos de venta comenzó hace varias semanas. De hecho el local que la empresa poseía en Merliot es administrado ya por otra compañía.

Una empleada de la sucursal de Los Próceres explicó que el local es el más grande de la cadena y que trabajan en la liquidación del inventario.

Historia. La firma Goldtree nació hace 125 años y era, junto al ex Banco Salvadoreño (ahora conocido como HSBC Salvadoreño), la empresa más antigua del Registro de Comercio local.

Cuando la firma surgió, instaló un local en el centro de la capital bajo un formato de almacén de la época y centrada en el comercio de textiles, licores, línea blanca y ferretería, rubro, este último, en el que se especializó.