El buen nivel de las represas hidroeléctricas y el dólar barato jugaron a favor del ente, aunque no hay señales de baja de tarifas.
El Observador de Uruguay. UTE cerró los primeros seis meses del año con ganancias por US$317 millones, según el último balance publicado por la empresa. La buena hidraulicidad de las represas y la baja del tipo de cambio son elementos que jugaron a favor.
El abaratamiento del dólar permitió en parte amortiguar una caída de 4% en la demanda por el clima más cálido que redujo el consumo en los días más fríos del primer semestre y restó ingresos al ente. La empresa tiene un componente importante de su gasto (contratos con proveedores eólicos o biomasa, por ejemplo) e inversiones nominado en la moneda extranjera.
El ente es una de las principales fuentes de financiamiento entre las empresas estatales –a costo cero– que el Ministerio de Economía (MEF) utiliza para cubrir las necesidades de gasto público y reducir el déficit fiscal. De hecho, en junio UTE terminó de pagar las cuotas correspondientes a los US$ 150 millones extra de aportes a rentas generales que le solicitó el MEF, en función de los buenos resultados obtenidos en 2016. El año pasado UTE ganó US$404 millones y US$225 millones fueron a la caja del Estado.
En 2017 el ente deberá transferir obligatoriamente US$70 millones, aunque en función del resultado del actual ejercicio existe la posibilidad que tenga que realizar un aporte extra nuevamente.
La reducción de los costos de abastecimiento producto de una mayor participación de los parques eólicos es otro aspecto que sigue jugando a favor de los números de UTE, porque hasta ahora esa baja se ha reflejado de forma marginal en el bolsillo de los consumidores. A comienzo de mayo el Directorio y los equipos técnicos de UTE habían dado el aval para que se aplicara una rebaja generalizada de 15% en las tarifas de electricidad por un período de tres meses durante el invierno. Pero luego la medida quedó en suspenso cuando pasó a estudio del Poder Ejecutivo.
En los últimos tres años el ministro de Economía, Danilo Astori, ha dado prioridad a mejorar los números de las empresas públicas para reducir el déficit fiscal hasta la meta de 2,5% en 2019 (hoy está en 3,6 % en los 12 meses a julio). Por eso fue que las tarifas de UTE aumentaron 7,9% en enero de este año, pese a un notorio descenso en el costo de abastecimiento de la demanda.
Hasta ahora el plan de bonificaciones quedó acotado a un segmento de las empresas y establecimientos industriales, sumado a una baja de 15% para los productores lecheros.
En los primeros seis meses de 2017 el Costo de Abastecimiento de la Demanda (CAD), fue de unos US$200 millones, una cifra muy similar a la del igual período del año pasado. La evolución del CAD está por debajo de lo programado, que fue US$650 millones para todo el 2017.
La primera mitad del año volvió a tener una fuerte participación de las energías renovables. De los primeros 181 días del 2017, en 104 días la generación eléctrica fue 100% renovable, según datos de la consultora SEG Ingeniería.
La energía de fuente hidráulica ocupó el primer lugar con una participación de 59% sobre el total generado. Le siguió la energía eólica con 30%, biomasa 8% y fotovoltaica 1%. En tanto, la energía de origen térmico ocupó el restante 2% de la matriz eléctrica.
Por su parte, los ingresos netos por venta de energía en el mercado local crecieron 6,5%, según el último balance de UTE. Eso se explica principalmente por el último ajuste de tarifas realizado en enero. Además, los ingresos por venta de energía eléctrica al exterior cayeron 70%, producto de una menor demanda de Argentina. Esa situación comenzó a revertirse en mayo de la mano con una mayor demanda del mercado brasileño.
Hacen gestiones para cobrar ventas a Brasil. Las exportaciones de energía a la región acumulan en lo que va de 2017 un crecimiento de 4%. Aunque las ventas al mercado argentino siguen por debajo en la comparación interanual (cayeron 33%), en las últimas semanas ese descenso se ha visto compensado por mayores exportaciones a Brasil.
Hasta ayer se llevaban colocados 264.000 MWh en ese mercado, una cantidad 10 veces mayor a la registrada en igual período de 2016, según cifras de UTE. En ese sentido, fuentes del mercado eléctrico indicaron a El Observador que hasta la fecha UTE no ha podido cobrar esas ventas y realiza gestiones para que se haga efectivo el pago. Si se toma un precio promedio de US$ 79 MWh la facturación a ese destino ya ronda los US$ 21 millones.
La transferencia energética se hace principalmente por la estación conversora de Melo-Candiota, que permite un trasiego por una potencia de hasta 500 MW y por la conversora de Rivera (70 MW).