Odebrecht busca salir de sus proyectos en Perú mientras es investigada por corrupción, tras reconocer sobornos para obtener contratos de obra pública en la nación andina y en otros once países, la mayoría de América Latina.
Lima. La brasileña Odebrecht podría enfrentar problemas para cancelar sus deudas en Perú desde abril, luego de que el Gobierno embargó cuentas y congeló activos de la firma para asegurar el pago de multas por casos de corrupción, dijeron el miércoles fuentes de la empresa y un documento de la constructora visto por Reuters.
Odebrecht busca salir de sus proyectos en Perú mientras es investigada por corrupción, tras reconocer sobornos para obtener contratos de obra pública en la nación andina y en otros once países, la mayoría de América Latina.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski, en señal de lucha contra la corrupción, aprobó en febrero un decreto fijando parámetros para la venta de activos de firmas investigadas, que crea un fideicomiso que retendrá los ingresos por estas operaciones para asegurar la continuidad de los proyectos, evitar la fuga de dinero y garantizar el pago de penalidades.
Pero un documento de la firma brasileña enviado la semana pasada al Gobierno dijo que los embargos han puesto en peligro el pago a acreedores locales e internacionales.
"Afecta la continuidad de proyectos, la cadena de pagos y la salida ordenada de Odebrecht" que se busca en beneficio de los proyectos y los 640 proveedores en Perú, dijo el documento.
La norma frenó el proceso de venta de su hidroeléctrica Chaglla de US$1.700 millones y se embargaron 33 cuentas bancarias y activos de Odebrecht por US$30 millones, según la firma que comenzó a operar en Perú hace cuatro décadas.
El recaudador de impuestos SUNAT confirmó la "acción preventiva ante un riesgo de incumplimiento de pagos" y dijo que los embargos incluyendo a otras firmas brasileñas investigadas como OAS y Queiroz Galvao suman US$60 millones.
La empresa tiene compromisos de pagos a proveedores y acreedores por US$50 millones en abril y "existe un fuerte riesgo" que no se pueda cumplir, dijo una fuente cercana a Odebrecht que prefirió mantener su nombre en reserva.
Si bien la norma permite transferir dinero congelado para cancelar deudas en caso sea necesario, el Gobierno se ha negado hacerlo hasta ahora, dijo otra fuente consultada de Odebrecht.
La empresa afirma que ha ofrecido inmuebles y acciones como alternativa al embargo y que no tiene deudas con la SUNAT, aunque sí "algunas controversias" en el tribunal tributario.
La casa matriz de Odebrecht en Brasil declinó hacer comentarios sobre las acciones en torno a su filial peruana.
Daño colateral. El presidente Kuczynski ha defendido las medidas para encarar la corrupción cuyas consecuencias frenarían el crecimiento de la economía del país minero.
"Lo único que queremos nosotros es reservar una parte de estos recursos en el caso que al final haya una compensación para el Estado peruano", dijo. "Decir sigan no más y no ha cambiado, es completamente imposible", afirmó el mandatario en una conferencia con la prensa extranjera la semana pasada.
Dos abogados consultados por Reuters dijeron que las normas del Gobierno tienen "carácter excepcional" en busca de cubrir alguna reparación civil. César González, del buffet González y Asociados, afirmó en tanto que habría que tener cuidado con posibles daños colaterales a trabajadores y a acreedores.
Odebrecht ha reducido a 7.000 sus trabajadores en Perú desde los 20.000 de hace un año, en medio de escándalos por la entrega de sobornos para ganar la construcción de una carretera que une el país con Brasil y de un sistema de tren eléctrico para Lima.
La estatal Electroperú ha retenido el 40 por ciento de sus pagos a Odebrecht por la compra de energía en Chaglla, monto que debe ser destinado a bancos que financiaron la planta eléctrica que entró en operaciones el año pasado, según la constructora.
Una fuente del sector que prefirió mantener el anonimato, dijo a Reuters que la situación genera incertidumbre en momentos en que una empresa china, que no identificó por un acuerdo de confidencialidad, ha mostrado interés en comprar Chaglla.
Las autoridades también han detenido la venta de su proyecto de irrigación Olmos, pese a que hay un contrato de adquisición firmado con el grupo francés Suez y la canadiense Brookfield.
Además se frenó la venta del proyecto de canal de riego Chavimochic y de varias obras viales en Perú, según la empresa.