La huelga de 24 horas, convocada por la Unión de Recibidores de Granos de Argentina (Urgara), se da luego de que fracasaran las negociaciones con empresas agroexportadoras por aumentos salariales y una reducción en la jornada laboral.
Buenos Aires. Los embarques de granos en los puertos de Argentina se encontraban detenidos este lunes debido a una huelga de 24 horas que inició a la medianoche el gremio de trabajadores técnicos portuarios Urgara por un reclamo salarial y de horas laborales, dijo la Cámara de Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC).
Argentina es el tercer exportador mundial de soja y de maíz, y un proveedor global clave de trigo. Los miembros de la Unión de Recibidores de Granos de Argentina (Urgara) son trabajadores vitales en las operatorias portuarias ya que analizan las bodegas y los granos que se embarcan y que llegan a los puertos.
"Esta medida genera pérdidas económicas para el sector y para el país. Dificulta la operatoria y podría generar incumplimientos de compromisos comerciales internacionales", dijo a Reuters Martín Brindici, gerente general de la CPPC, que señaló que los embarques en los puertos de granos estaban detenidos por la huelga.
Urgara anunció la medida en las últimas horas el domingo, señalando que habían fracasado negociaciones con empresas agroexportadoras por aumentos salariales y una reducción en la jornada laboral. El sindicato había anunciado una huelga hace un mes, pero el Gobierno llamó a una conciliación obligatoria.
La CPPC dijo que en mayo otorgó un incremento salarial que supera la inflación en lo que va del año, que de acuerdo al INDEC acumula un 18,9% entre enero y agosto.
"URGARA desconoce lo que firmó y encima toma una medida por un tema ajeno a una paritaria (negociación salarial)", dijo Brindici, en referencia al pedido del sindicato de reducir la carga horaria laboral.
Reuters intentó comunicarse con un representante de Urgara, pero no obtuvo respuesta.
Según el sindicato, el martes se producirá una reunión en el Ministerio de Trabajo, donde se buscará llegar a un acuerdo con las empresas.
La medida de fuerza se produce en un momento en que hay un menor flujo de granos a los puertos de Argentina, luego de que finalizaran hace meses la recolección de la soja y el maíz -los principales cultivos del país- y aún no ha comenzado la cosecha del trigo de la nueva campaña.