El bloqueo total de la principal carretera de Brasil a la altura de Sao José dos Campos y frente a la planta del fabricante de automóviles provocó un embotellamiento de cerca de 10 kilómetros en cada pista de la vía, según la concesionaria que administra la llamada Vía Dutra.
Río de Janeiro. Los empleados de una de las plantas que General Motors (GM) tiene en la ciudad brasileña de Sao José dos Campos, que iniciaron este martes una huelga de 24 horas en protesta contra el posible despido de 1.598 trabajadores, bloquearon por cerca de una hora la vía entre Sao Paulo y Río de Janeiro.
El bloqueo total de la principal carretera de Brasil a la altura de Sao José dos Campos y frente a la planta del fabricante de automóviles provocó un embotellamiento de cerca de 10 kilómetros en cada pista de la vía, según la concesionaria que administra la llamada Vía Dutra.
La protesta, entre las 6:30 y las 7:30 hora local (8:30 y 9:30 GMT), dio inicio a la huelga de 24 horas declarada por los empleados del fabricante de automóviles para presionar contra el despido masivo, según fuentes sindicales.
"Queremos que (la presidenta brasileña) Dilma Rousseff impida los despidos, ya que General Motors es una de las beneficiarias de las medidas del gobierno para impulsar la economía", afirmó el presidente del Sindicato de Metalúrgicos de Sao José dos Campos, Antonio Ferreira de Barros.
El gobierno redujo el año pasado los impuestos sobre el sector automotor, uno de los más afectados por la crisis económica internacional, como forma de disminuir los costos e incentivar las ventas, y a cambio de compromisos de los fabricantes de mantener los empleos.
General Motors, que tiene un complejo productivo en Sao José dos Campos en el que trabajan cerca de 7.500 personas, concentrará sus inversiones en Brasil este año en otras plantas, por lo que quedará con un excedente de mano de obra de 1.598 empleados en esta ciudad.
El fabricante viene negociando desde agosto del año pasado una solución para la situación de esos empleados con los sindicatos y el gobierno central de Brasil pero hasta ahora no ha llegado a ningún acuerdo.
La falta de un acuerdo en la última reunión, el viernes pasado, volvió a frustrar a los empleados de la planta, que optaron por la paralización como forma de elevar sus presiones.
En la manifestación de este martes en la Vía Dutra participaron algunos de los cerca de 4.500 empleados que tenían que iniciar el primer turno de trabajo este martes y que se cruzaron de brazos.