La estatal se atrasa en el cumplimiento de sus obligaciones hasta 60 días y opta por pagar con bonos a los generadores privados.

Tegucigalpa. La crisis financiera en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) es evidente al acumular deudas por 1.500 millones de lempiras (US$77,2 millones) con las plantas térmicas.

La estatal se atrasa en el cumplimiento de sus obligaciones hasta 60 días y opta por pagar con bonos a los generadores privados.

“El gobierno enfrenta problemas no sólo para honrar sus compromisos con las plantas térmicas, sino con todos los proveedores. De igual manera está afectado por una creciente deuda interna”, expresó el gerente de la Empresa Eléctrica de Cortés (Elcosa), Salomón Ordóñez.

La demora obliga a las térmicas a financiar la importación del combustible utilizado para la generación eléctrica, precisó.

“A finales de 2011 el gobierno nos pagó con bonos una deuda estimada en los 100 millones de lempiras. Esta cantidad representa, quizás, la cuarta parte de la deuda que la ENEE tiene con las otras empresas de generación térmica”, detalló Ordóñez.

La ENEE de igual manera es agobiada por una importante deuda interna contraída con la banca privada.

Bunker caro. El subcoordinador del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh), Ralf Flores, expresó de manera reciente que la ENEE incurrió entre enero y marzo de 2012 en gastos sin imputación presupuestaria por 3.100 millones de lempiras (US$159,6 millones).

En su momento las autoridades de la estatal lo negaron al decir que se han limitado a gastar lo estrictamente contemplado en el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la República.

El secretario de Finanzas, Héctor Guillén, respondió que el referido monto se justifica por el incremento al precio del combustible, que pasó de tener un precio de US$86 por galón de bunker a cotizarse a US$109 el barril.

“La matemática es muy sencilla, aquí se refleja el incremento a los costos en las finanzas de la ENEE”, expresó el funcionario.

Por su parte, el gerente de Elcosa expresó que la expectativa para el presente verano es que se eleve el denominado ajuste por combustible de una manera gradual hasta un 10% adicional al porcentaje registrado durante 2011.