Dentro del listado elaborado por Boston Consulting Group sobre las empresas que desafían con éxito a los competidores tradicionales, figuran 13 firmas de Brasil y siete de México.
Santiago. The Boston Consulting Group ha identificado 100 compañías como “Global Challengers” de mercados emergentes, empresas que están creciendo muy rápido internacionalmente, redefiniendo las reglas del juego en sus sectores y superando a muchas compañías multinacionales tradicionales.
BCG considera en “Allies and Adversaries” (Aliados y Adversarios), el informe lanzado este martes, que estas compañías están dejando atrás a compañías tradicionales de Estados Unidos y Europa, y están teniendo un impacto profundo en la economía global. Provienen de 17 países e incluyen compañías de Chile e India, y también algunas que se suman por primera vez a la lista como Grupo Empresarial Antioqueño (controlador de Sura, Bancolombia, Argos y Nutresa) en Colombia y una compañía de Qatar.
El listado incluye por primera vez a compañías de servicios financieros, equipamiento médico y sectores de comercio electrónico.
En los últimos cinco años estas compañías -muchas de ellas poco conocidas en Occidente- han sumado 1,4 millones de puestos de trabajo, en comparación con el empleo en las compañías no financieras del índice S&P 500, que se mantuvo plano.
Sus ingresos promedio fueron de US$26,5 mil millones en 2011 (cifra más reciente disponible), en comparación con el promedio de US$21 mil millones de las compañías no financieras del S&P 500, y el de US$20 mil millones de las compañías del S&P 500 completo. En el mismo año, compraron más de US$1,7 billones en bienes y servicios e invirtieron más de US$330 mil millones en gastos de capital.
“Los Global Challengers aportan mucho más que una estructura de bajo costo”, dice Jorge Becerra, responsable del informe en Latinoamérica. “Se distinguen también por contribuir con innovaciones en modelos de negocios, y una impecabilidad distintiva en la ejecución de sus operaciones y la gestión de su talento. Las multinacionales que ven a los Global Challengers solamente como competidores de bajo costo no entienden la amenaza competitiva ni tampoco el potencial de asociación que representan".
Este informe es el quinto de una serie de publicaciones que identifican las compañías de más rápido crecimiento en los mercados emergentes. El primero fue publicado en 2006.
“Si alguna vez hubo una llamada de atención para los líderes de negocios en Occidente, fue ésta" dijo David C. Michael, coautor del informe, líder de la práctica de globalización de BCG, y coautor de un nuevo libro llamado The $10 Trillion Prize: Captivating the Newly Affluent in China and India (Harvard Business Review Press). “Hemos monitoreado el surgimiento de Global Challengers por casi una década, y la disposición al cambio rápido de estas compañías –lo que llamamos el accelerator mindset- es más fuerte que nunca"
Aliados y Adversarios es parte del programa de BCG "Game-Changing", para ayudar a los líderes y sus compañías a capitalizar las oportunidades creadas por los cambios sísmicos de la economía global.
El informe invita a los líderes de negocios del mundo desarrollado a seguir el ejemplo de algunas multinacionales que están trabajando con esta nueva generación de compañías. Hay buenos ejemplos, como la asociación de Dr. Reddy’s Laboratories, una compañía farmacéutica india del sector de genéricos, con Merck, una compañía de salud basada en Alemania. Bajo esta alianza, la primera está trabajando en el desarrollo de productos, mientras la alemana está elaborando tratamientos genéricos contra el cáncer. Otro ejemplo de colaboración lo constituyen las empresas Bajaj Auto, de India, y Kawasaki, de Japón, que están trabajando en conjunto para comercializar productos en Filipinas e Indonesia.
Por otra parte, las compañías chilenas Falabella y Lan llevan varios años en la lista de líderes mundiales. Falabella fue la primera chilena considerada como Global Challenger y ha sido parte del grupo desde el 2009 de forma ininterrumpida. Por su parte, Lan aparece desde el 2011 y hoy lo hace como empresa fusionada bajo el nombre de Latam Airlines.
Veintiséis de las compañías se suman a la lista en 2013, desplazando a otras cuyos intentos de globalización se vieron interferidos. Varias de las empresas desplazadas son de naciones BRIC: Brasil, Rusia, India y China. Los países BRIC alguna vez albergaron a 84 Challengers, y hoy sólo tienen 69 compañías en la lista de BCG.
En el documento adjunto se incluye la lista completa de los BCG Global Challengers 2013.
Las compañías que son propiedad del Estado o están controladas por éste, también han tenido desafíos para igualar el éxito de las empresas privadas en el escenario global. El número de compañías controladas por el Estado incluidas en la lista cayó de 36 en el año 2006 a 26 en 2013. Muchas de estas compañías están satisfechas con enfocarse en sus mercados locales y otras, que han intentado internacionalizarse, han tenido dificultades para tener éxito en el extranjero.
“Muchas empresas controladas por el Estado aún no han descifrado el código de la expansión global. Tienen que aprender a atraer talento, correr riesgos y desarrollar modelos de negocio que funcionen fuera de sus mercados locales", explica Becerra.
Metodología para la Selección de los BCG Global Challengers de 2013. El reporte, producido por la práctica de Global Advantage de BCG, se basó en un análisis exhaustivo de miles de compañías de los mercados emergentes realizado por expertos de BCG en cada uno de esos mercados. Por lo general, las empresas tienen que tener ingresos anuales totales de, al menos, mil millones de dólares, e ingresos en el extranjero de al menos el 10% de sus ingresos totales, o US$500 millones.
El proceso de selección midió el tamaño de cada compañía en relación con los otros challengers y competidores multinacionales en sus industrias. También analizó la presencia internacional de cada compañía, la cantidad y tamaño de sus inversiones internacionales, su actividad de M&A en los últimos cinco años, y la fuerza de su modelo de negocio. El equipo excluyó aquellas compañías que sólo buscan negocios de exportación con bajo valor añadido.