Según AmCham China, la inconsistente interpretación de las regulaciones se ha convertido en el mayor desafío para las empresas estadounidenses en el gigante asiático.
Beijing. La mayoría de las empresas estadounidenses está teniendo un buen desempeño en China y continúa siendo optimista sobre sus perspectivas en el país, a pesar de tensiones sobre el ambiente regulatorio chino, dijo el viernes AmCham China.
La confianza ha retornado a los niveles previos a la crisis económica, con apenas un 5% de los encuestados más pesimista sobre el panorama para sus empresas en el 2010 con relación al 2009.
A cinco años, un 91% de las empresas es optimista, según el sondeo sobre ambiente de negocios que realizó el grupo empresarial.
Sin embargo, John Watkins, presidente de la Cámara de Comercio Estadounidense en China, dijo que una serie de tendencias adversas temperaban el panorama positivo.
Por primera vez en la historia del sondeo, la inconsistente interpretación de las regulaciones se ha convertido en el mayor desafío para las empresas estadounidenses en China, dijo Watkins.
Otras preocupaciones son una política discriminatoria en favor de la innovación doméstica y regulaciones que han levantado barreras en sectores que han sido crecientemente más abiertos en los últimos 30 años.
"Estas políticas parecen disminuir la habilidad de las empresas extranjeras para acceder al mercado doméstico chino, justo en el momento en que China pasa de ser una economía exportadora a una economía de consumo doméstico", dijo Watkins.
Sin embargo, Watkins dijo que AmCham-China era cautamente optimista sobre que China continúe con las reformas promercado que han impulsado su economía.
"Esperamos que China resista las acciones en dirección de una intervención de mercado", dijo Watkins.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo el jueves que las empresas extranjeras eran tratadas justamente y que la gran cantidad de operaciones rentables en el país eran un ejemplo del saludable clima de negocios en el país.
El sondeo también reveló que China sigue siendo una de las tres máximas prioridades de inversión del 75 por ciento de las empresas consultadas.
Un 44 por ciento de las empresas postergó o canceló inversiones en China en el 2009 por la crisis económica global, pero un 80 por ciento planeaba incrementar sus inversiones en el país en el 2010, según el estudio.