La inseguridad costó al sector privado mexicano US$6.403 millones entre pérdidas por delitos sufridos y gastos en sistemas de protección sólo en 2013, el último año del que existen cifras al respecto del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la instancia oficial de censos y datos.
México. En México, las compañías gastan entre el 6% y el 12% de sus ingresos en protección y vigilancia para evitar ser víctimas de robos u otro tipo de delitos, según estimaciones de la industria de la seguridad.
"Las empresas extranjeras manejan entre 8% y 12%, y las empresas mexicanas del 6% al 8% de ventas anuales lo que invierten en seguridad", dijo a Xinhua el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), Samuel Cacho.
La inseguridad costó al sector privado mexicano US$6.403 millones entre pérdidas por delitos sufridos y gastos en sistemas de protección sólo en 2013, el último año del que existen cifras al respecto del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la instancia oficial de censos y datos.
Tiendas y compañías pagan en promedio entre US$611 y US$815 mensuales por cada guardia entrenado y certificado que contratan para resguardar su mercancía, instalaciones o camiones, dijo Cacho, quien representa a las 63 firmas de seguridad privada más importantes de México.Sólo esas firmas agrupadas en el CNSP cuentan, en suma, con un ejército de 40.000 guardias privados que protegen más de 10.000 compañías de distintos sectores a lo largo del país.
"El mayor gasto para la empresa es el guardia, hay que considerar que los sistemas electrónicos son un gasto de una sola vez y luego se les da mantenimiento", explicó el presidente del CNSP.
Sin embargo, el gasto en un sistema de video vigilancia con tecnología de punta que permita detectar intrusos o movimientos anormales al interior de instalaciones va de los US$1.000 hasta más de US$100.000, si se trata de un gran corporativo.
Jörg Altenheimer, director de la firma Key Business Process Solutions México, una mayorista de marcas que vende soluciones integrales en vigilancia, indicó que esa es la inversión promedio para la instalación de sus sistemas con cámaras inteligentes, las cuales emiten alarmas e incluso pueden abrir o cerrar accesos en caso de incidentes.
La empresa con presencia en Estados Unidos y Centroamérica empezó operaciones en México hace doce años y desde entonces ha brindado servicio a miles de clientes, entre comercios, industrias, gobiernos municipales y conjuntos residenciales, dijo a Xinhua el directivo.
Según los datos de Inegi, el 33,6% de las más de 3,8 millones de compañías existentes en 2013 en México sufrieron algún ilícito, en su mayoría robos y asaltos a instalaciones o vehículos distribuidores y, en menos casos, extorsiones y fraudes.
Una de cada tres empresas fue víctima de ilícitos, sin embargo, el 58,5% de las compañías consideran que la inseguridad es el aspecto que más les afecta, incluso por encima de los impuestos, el bajo poder adquisitivo de la población, los trámites burocráticos o la corrupción, de acuerdo con las cifras de Inegi.
Los empresarios no sólo protegen sus tiendas, oficinas, bodegas o fábricas, pues también contratan guardias personales e incluso buscan hacerse de armas no letales para defenderse.
Antonio Trewick, director de operaciones de Aprinsa, una firma que distribuye equipos tácticos y defensivos a cuerpos de policía y de seguridad privada mexicanos, comentó que tiene buena aceptación una pequeña pistola de su catálogo que lanza un gel que irrita momentáneamente ojos, nariz y garganta.
Llamada "Angel Guardián", la pistola no letal cuesta unos 80 dólares y es proveída a las familias que contratan empresas de seguridad a las cuales Aprinsa surte de equipo, explicó Trewick en entrevista con Xinhua.
La industria de la protección y la seguridad privada ha crecido anualmente en México desde hace una década y en 2015 representó casi el 1,5% del Producto Interno Bruto, dijo a Xinhua un representante de empresarios del ramo.
Cacho, el presidente del CNSP, afirmó, sin embargo, que las empresas invierten en protección por protocolo de seguridad exista o no un alto índice delictivo en sus ciudades.
"Por ejemplo, si pone dramática la situación en la ciudad de Reynosa (estado de Tamaulipas) no por eso una empresa contrata 50 guardias más. No, ellas tienen sus protocolos", expuso Cacho.
El dirigente del CNSP descartó que la inseguridad que padece el país sea el único factor por el que el sector privado aumenta medidas de vigilancia y abundó que las empresas invierten un porcentaje menor en México en comparación con países sin altas tasas de delitos o violencia, como Estados Unidos.
"El que se diga que la inseguridad haya hecho que las empresas de seguridad crezcan a una proporción desmedida es algo que no creo. Creo que es el crecimiento normal que tiene cualquier país", sostuvo Cacho.