Cuatro de las 18 petroleras mexicanas ya pagaron su precalificación para el concurso y dos más ya fueron precalificadas; entre las empresas figuran Grupo R, Carso Oil and Gas, Strata Campos Maduros e Iberoamericana de Hidrocarburos.
En la tercera fase de la Ronda Uno de licitaciones para adquisición de contratos de licencia en 25 campos terrestres petroleros, 18 de las 22 empresas que han mostrado interés son mexicanas, mientras que cuatro firmas que ya pagaron su precalificación, Grupo R, Carso Oil and Gas, Strata Campos Maduros e Iberoamericana de Hidrocarburos, junto con las dos que ya fueron precalificadas, Jaguar Exploración y Producción y Citla Energy, también son de capital nacional, lo que refleja el comienzo de la nueva industria petrolera mexicana al margen de Petróleos Mexicanos (Pemex), para la cual será necesario enfrentar retos como un piso parejo en términos de información y condiciones que permitan el crecimiento de las empresas y diversificar sus servicios.
Así lo manifestó Juan Acra, presidente de la Comisión de Energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana, quien aseguró que entre las comisiones de Energía en 22 estados no hay un conocimiento pleno de las áreas de oportunidad de la reforma energética, por lo que el organismo empresarial iniciará trabajos de difusión como en talleres con el gobierno, para discutir esos beneficios y que las empresas puedan ver claramente hacia dónde van sus intereses.
“No queremos volvernos un país de comisionistas. Ése es el gran reto, sobre todo para las pymes de servicios que hoy sólo ofrecen servicios para Pemex, y queremos que con la llegada de nuevos actores se vuelvan competencia para éstos y no sólo sus representantes en México”, aseguró Acra.
Las más fuertes. Respecto de las empresas mexicanas que participan en esta tercera fase, Acra aseguró que tienen fuertes posibilidades de quedarse con prácticamente todos los campos que logren adjudicarse. Firmas como Grupo R, que actualmente arrienda las plataformas Bicentenario, Centenario y La Muralla, en el golfo de México para Pemex, con ingresos por más de 1 millón de dólares mensuales, o Carso Oil and Gas, que arrancó operaciones este año, tras escindirse de Grupo Carso, fusionando las operaciones energéticas del grupo con activos por un valor de 3,500 millones de pesos, se perfilan como las mayores competidoras gracias a su conocimiento del mercado mexicano.
El representante empresarial aseguró que para el diseño de las condiciones de esta tercera fase, en que se licitan campos más pequeños para los que las empresas deben mostrar un capital contable de US$5 millones —a diferencia de los campos grandes en que el capital debe ser de US$200 millones—, el empresariado participó con el gobierno en la convocatoria y ahora buscarán continuar estos trabajos para generar cadenas de valor.
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