En 2012, el primer año de su nacionalización, luego de la expropiación a los españoles de Repsol, YPF invirtió US$3.000 millones, cifra que significó el 4,22% de lo desembolsado por las cinco principales petroleras estatales de la región, que en ése momento totalizó US$ 71.000 millones.
Buenos Aires. La participación creció de 0,94% en 2012 a 1,24% en 2015, y además la petrolera resultó la compañía estatal sudamericana cuyos desembolsos en exploración y producción más crecieron en ese mismo periodo, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y los balances oficiales de las propias empresas.
En 2012, el primer año de su nacionalización, luego de la expropiación a los españoles de Repsol, YPF invirtió u$s 3.000 millones, cifra que significó el 4,22% de lo desembolsado por las cinco principales petroleras estatales de la región, que en ése momento totalizó u$s 71.000 millones.
La brasileña Petrobras lideraba el mercado sudamericano con recursos por u$s 23.000 destinados a la exploración y a la producción de hidrocarburos; seguida por la mexicana Pemex, con u$s 19.000 millones; la venezolana Pdvsa, con u$s 15.000 millones; y la colombiana Ecopetrol, con u$s 5.000 millones.
Ese año, entre los recursos de las cinco compañías totalizaron u$s 60.000 millones, lo que significó 9,7% de las inversiones realizadas a nivel mundial que alcanzaron los U$s 620.000 millones.
Sin embargo, cuatro años más tarde, caída del precio del petróleo mediante, de u$s 130 a u$s 50 el valor del barril de crudo en el mercado internacional, la mayoría de las empresas bajó su nivel de capitales destinados a la exploración y producción.
A nivel mundial, las inversiones se ubicaron el año pasado en u$s 545.454 millones, es decir, 12% menos que en 2012; caída que es aún mayor, y alcanza a 25% si se la compara con 2014, cuando globalmente los recursos sumaron u$s 727.272 millones.
Entre 2012 y 2015, la mayoría de las petroleras estatales sudamericanas redujo también sus inversiones, como fue el caso de Petrobras que pasó de u$s 23.000 millones a u$s 21.000 millones, con una baja de 8,7%; Pemex, de u$s 19.000 millones a u$s 18.500 millones, un recorte de 2,6%; Pdvsa, de u$s 16.000 millones a u$s 15.000 millones, y una merma de 6,7%.
No fue el caso de Ecopetrol, que pasó de u$s 5.000 millones a u$s 6.500, con una suba de 30%; ni el de YPF, que de los u$s 3.000 millones invertidos en 2012 trepó a u$s 6.800 millones, multiplicando por dos la cifra.
Ese incremento de 127% hizo que YPF desplace en la cuarta posición a Ecopetrol, aunque la colombiana no había recortado inversiones, y generó un crecimiento en la participación no sólo a nivel regional, que pasó de 5% a 13,3% en cuatro años, sino también en la escala global, donde aumentó 30%, de 0,94% a 1,24%.
A pesar de las bajas, las inversiones en Sudamérica, en las cinco grandes petroleras estatales sumaron u$s 60.000 millones el año pasado, lo que significó el 11% de los desembolsos a nivel global, es decir, 1,3 puntos porcentuales más que en 2012.
De acuerdo al informe de la Cepal titulado "Hacia una nueva gobernanza de los recursos naturales en América Latina y el Caribe", ante la actual contracción de los precios internacionales, "el aumento de los costos y la inminente necesidad de desarrollar los recursos del sector de hidrocarburos, la región se enfrenta al desafío de compensar el deterioro de las variables económicas mediante el fortalecimiento de aspectos institucionales y legales, con miras a reducir los riesgos para el inversionista".
"Este es el caso de los nuevos proyectos de la Argentina, México y Colombia, así como de los yacimientos del presal (bajo el mar) en Brasil y del crudo extrapesado en Venezuela", destacó el informe.
También señaló que si bien la región cuenta con importantes niveles de reservas de hidrocarburos, que representan el 20% y el 4% del total mundial de petróleo y gas natural, respectivamente, su caracterización y evolución varía de un país a otro.
"A partir del nuevo milenio, las reservas de hidrocarburos disminuyeron en toda la región excepto en Brasil, Ecuador y Venezuela", indicó la Cepal.
Precisó que las reservas de México, que en el 2000 superaban los 25.000 millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep), disminuyeron un 47% hasta llegar a cerca de 13.200 Mbep en 2014.
Puntualizó que "una reducción similar se observó en la Argentina, donde las reservas disminuyeron un 44%, al pasar de 7.700 Mbep en el 2000 a 4.300 Mbep en 2014".
Por último, remarcó que en Bolivia, las reservas bajaron de 4.500 Mbep a 2.100 Mbep entre 2000 y 2014, una contracción de aproximadamente el 53%.