Las empresas distribuidoras de electricidad del Área Metropolitana trabajan contra reloj para mejorar las condiciones de prestación de los servicios y reducir -en la medida de lo posible- las interrupciones de suministro.
Buenos Aires. Edenor y Edesur según los planes preventivos que presentaron al ENRE -a los que tuvo acceso Télam- buscan evitar que la puesta en marcha de la revisión tarifaria integral, que regirá desde febrero próximo, coincida con la reiteración de cortes de luz prolongados y las subsiguientes protestas de los clientes.
Si bien la atención adecuada del servicio dependerá en definitiva del nivel de la demanda, vinculado a las temperaturas y a las eventuales olas de calor, Edenor y Edesur presentaron planes para el período estival en respuesta a los requerimientos formulados por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Las acciones previstas por las dos empresas se suman a otras medidas que las dos compañías vienen adoptando desde el invierno, en particular luego de que se comprobara un elevado nivel de cables quemados en las redes de distribución, tanto en media como en baja tensión.
Los relevamientos realizados por el ENRE en esta materia durante julio pasado detectaron ese punto débil y determinaron exigencias específicas a Edenor y Edesur, que atienden a unos 5,5 millones de clientes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense.
Como resultado, entre agosto y octubre se lograron reparaciones o reemplazos de 62% de esos cables dañados en el caso de media tensión, mientras en los de baja el progreso fue aún más contundente, del orden del 92%, según informaron en el ENRE.
La documentación elevada por Edenor al organismo incluye una tabla de la demanda prevista para el verano, a nivel de subestación; el estado de carga de las instalaciones de la red de alta y media tensión; y en esta última, un perfil de cargas máximas de alimentadores.
La empresa prometió agilizar la ejecución de trabajos preventivos en las redes de alta, media y baja tensión; presentó el perfil de cargas máximas de los centros de transformación de media y baja; y simulaciones operativas y análisis de las fallas operativas de la red de alta, para máxima demanda (poco probables y de rápida solución, pero cuya eventual ocurrencia produciría un apagón masivo).
Edesur, por su parte, prevé contar con recursos extra para sus inversiones propias y las relacionadas con el plan gubernamental plan Más Cerca (instrumentado luego del verano 2015/16), con lo cual se adelantarán acciones previas en las instalaciones y redes de alta, media y baja tensión, y los trabajos de mantenimiento en líneas aéreas de media.
La compañía evaluó además las condiciones de abastecimiento y generación, dados los trabajos de mantenimiento de la central nuclear de Embalse y de la Central Puerto, y el riesgo de "colapso de tensión", un fenómeno reciente vinculado al funcionamiento de aparatos de aire acondicionado de baja calidad.
Las tareas técnicas de Edenor y Edesur se complementarán con una mayor difusión pública de los trabajos realizados, para informar a la población, y con gestiones simultáneas ante las autoridades de la CABA y de las 33 localidades bonaerenses atendidas por las dos distribuidoras.
De todos modos, aún suponiendo una temporada veraniega sin temperaturas extremas, las compañías anticipan que, "luego de muchos años de desinversión", la elevada cantidad de cortes de luz y su duración sólo podrá reducirse en forma significativa en el mediano plazo.