Los terminales de la provincia de Buenos Aires, Bahía Blanca, Mar del Plata y Dock Sud, están a la espera de solucionar cuestiones técnicas, y coordinación de obras entre las terminales
El interventor de la Administración General de Puertos (AGP) de Argentina, Sergio Borrelli, destacó los avances en las tratativas con las tres terminales de contenedores del puerto porteño, que permitirán concretar inversiones por no menos de US$700 millones.
Borrelli señaló que el acuerdo por la prórroga de concesiones "está completo en un 90%; quedan cuestiones técnicas, ajustes y coordinación de obras entre las terminales".
Las propuestas de inversión en infraestructura incluyen el corrimiento de las escolleras, el relleno de dársenas, el ensanchamiento del canal de acceso y la profundización de los muelles, precisó el funcionario en un encuentro con la prensa.
De la inversión mínima acordada, unos US$420 millones corresponderán a instalaciones fijas, ya que el tamaño de los buques con los que se hizo el diseño de la terminal obliga a recambio de casi todas las grúas.
Las obras obligarán a correr las escolleras -que actualmente limitan el movimiento simultáneo de buques de 350 metros, y su giro de ingreso a las dársenas- y a rellenar una parte al norte, lo cual añadirá 40 hectáreas operativas adicionales al puerto.
"Los buques están pidiendo las obras ya; hoy lo resolvemos con holgura porque los buques grandes no llegan todos juntos. Pero la previsión que tenemos para 2015 es de buques de 350 metros de eslora, y el puerto actual fue pensado para barcos de 180 metros", explicó Borrelli.
El Estado, por su parte, se hará cargo del dragado a 40 pies y de la comunicación con el océano, con la traza actual o con la nueva propuesta de Punta India, que debería contar con 36 pies en una primera etapa y posteriormente con 38.
"La AGP realizó la evaluación y elevó la propuesta, que contempla una extensión de las concesiones por 20 años. La decisión le compete exclusivamente al Poder Ejecutivo", indicó el interventor.
El plan, dijo Borrelli, deja abierta la posibilidad de una fusión entre las terminales 4 y 5, lo cual se relaciona "con la masa crítica que representa operar con buques de 350 metros, e inclusive, de que llegue un Emma Maersk, de 395 metros de eslora. Es ridículo contar con el esquema de terminales atomizadas pensado en los 90 para la realidad actual".
"Los megabuques ya están entrando y no podemos esperar cinco años a que terminen las concesiones para empezar con obras que necesitamos hoy", amplió el funcionario.
"Nuestra proyección -concluyó Borrelli- es que dentro de 10 a 15 años la región metropolitana moverá alrededor de 4 millones de TEU (capacidad de carga de un contenedor estándar), con 3,5 millones como piso".