Las automotrices temen perder la cuota de importación de automóviles correspondiente a 2010 por retrasos de las autoridades en la emisión de la autorización de adquisición de divisas, lo que a su vez demora la orden de compra al fabricante.
La llegada de once mil vehículos a Venezuela procedentes de Argentina está en riesgo ya que las autoridades han retrasado la emisión de la autorización de adquisición de divisas (aad) a las automotoras, lo que produce demoras a su vez en la orden de compra para el fabricante.
Lo anterior ha puesto en riesgo la llega de las unidades a Venezuela antes del 31 de diciembre de este año, fecha cuando vencen las licencias otorgadas.
El Gobierno venezolano aprobó en abril de este año la importación de once mil vehículos desde el mercado argentino, distribuidos entre siete marcas, entre las que figuran Citroën (1.050 unidades); Peugeot (2.388); Volkswagen (1.050); Ford (2.200); Renault (3.412); Mercedes Benz (400) e Iveco (500), de acuerdo a El Universal.
Desplome de ventas. La situación de riesgo en la importación de vehículos se da en un escenario de una casi total restricción de las importaciones que ha aplicado el gobierno, lo que explica el desplome de las ventas de un sector que registró cifras de récord hace tan solo tres años.
Solo entre enero y julio de este año la comercialización de autos importados cayó 66,2% con respecto al mismo período de 2009.
Pero el sector también se ha enfrentado al interés del Estado por participar en el negocio automotor.
De acuerdo con las cifras de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) el Estado es el actor que ha importado más vehículos en lo que va de año. Entre enero y julio de este año, el Estado ha adquirido 2.699 vehículos de la marca Toyota.
Aunque en este caso se trata de unidades destinadas principlamente para el uso de instituciones como Corpoelec y Pdvsa, el Gobierno nacional creó a finales de 2009 la filial automotriz de Comerso para intentar competir con los concesionarios privados.
A finales de 2009 las autoridades comercializaron autos de las marcas Venirauto y Volkswagen en la plaza Caracas. Desde entonces ha continuado con la política de importaciones para intentar venderles directamente a los consumidores, sin la intermediación de los privados.