Mientras se considera prudente (81%) y adecuada (71%) la decisión de la actual administración de cerrar parcialmente la Línea Dorada.
Excelsior.com.mx. Se responsabiliza al anterior gobierno de Marcelo Ebrard de los problemas de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que condujeron a decidir suspender el servicio de 11 estaciones. Esta medida adoptada por el actual jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, es bien vista ante los riesgos de seguridad que se presentaban, según se observa en la encuesta telefónica BGC-Excélsior en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México sobre este tema.
El cierre parcial de la también llamada Línea Dorada, es ampliamente conocido por la población de la referida Zona Metropolitana (enterados, 84%).
La opinión pública de esta área urbana atribuye más la responsabilidad de los problemas en la línea al exjefe de Gobierno, Marcelo Ebrard (58%), que al actual gobernante capitalino Miguel Ángel Mancera (12%) o a las empresas constructoras (20%).
Asimismo, 52% coincide más con la idea de que las fallas provienen de que la administración de Marcelo Ebrard no supervisó bien su construcción para la entrega de la obra, mientras sólo 23% se inclina por la versión de que el gobierno de Mancera Espinosa es el responsable, por no haber supervisado lo que le entregaron ni haberle dado el mantenimiento adecuado.
Espontáneamente se menciona que la causa de la suspensión del servicio en la mitad de la Línea Dorada se debe a fallas en la construcción de la obra (32%) o problemas con las vías (29%).
Las opiniones tienden a estar divididas al determinar quién es el responsable de que hayan sobrevenido los problemas en la línea: 41% señala a las autoridades capitalinas por no explicar bien qué tenían que hacer las constructoras y 35% cita a estas compañías por hacer mal la obra y engañar al gobierno.
La decisión de la administración capitalina de Miguel Ángel Mancera de cerrar parcialmente la Línea Dorada se considera prudente (81%) y adecuada (71%).
Se descarta que haya un trasfondo político en esta medida para perjudicar al ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, pues mayoritariamente se piensa que se tomó la decisión porque sí se detectaron fallas importantes que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios (58%) del Metro.
Si bien la amplia mayoría (70%) dice no verse afectada en lo absoluto por la suspensión del servicio en el Metro capitalino en un tramo de la Línea 12, este cierre provoca reacciones negativas (malestar, enojo, miedo, entre otras). Debe indicarse que el metro es, junto con los microbuses y peseros, el transporte que la población de la Zona Metropolitana dice que usa más frecuentemente. Algo más de la mitad de los entrevistados estima que emplea el metro al menos una vez a la semana.
Como suele suceder, la población de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México se muestra escéptica de que se vaya a castigar a los responsables de las fallas en la Línea 12 (poco/ nada seguro, 77%).
La suspensión del servicio en parte de esta línea se da en un contexto de opinión en el que no existe un claro consenso a la hora de calificar el servicio del Metro en general. Si bien 45% lo evalúa positivamente, un cercano 38% lo hace de manera desfavorable.