En este nuevo escenario, Enel contempla la posibilidad de hacerse con el negocio de la española para que esta pueda centrarse en ampliar la cartera de clientes y en implementar la presencia de Enel en la Península Ibérica.
Roma. La energética italiana Enel anunció hoy la propuesta que ha realizado a su filial española Endesa de comprar su negocio en Latinoamérica, una decisión estratégica encaminada a que Endesa refuerce la presencia del grupo en España y Portugal.
Este plan de negocio está incluido en el nuevo proyecto de reorganización geográfico aprobado este miércoles por el grupo y anunciado este jueves a los medios.
En este nuevo escenario, Enel contempla la posibilidad de hacerse con el negocio de la española para que esta pueda centrarse en ampliar la cartera de clientes y en implementar la presencia de Enel en la Península Ibérica.
"Es el inicio de una nueva historia en España y Portugal", apuntó el consejero delegado de Enel, Francesco Starace, en una conferencia telefónica mantenida con los medios.
En este contexto, la italiana pedirá a Endesa, de la que controla el 92,06 %, tras la adquisición, que será aprobada a finales de 2014, que destine el dinero obtenido de la venta al "pago de un dividendo extraordinario en efectivo".
Así, la filial española dirigirá su mirada al mercado ibérico a través de la aprobación de una serie de planes industriales y de inversión, y con la ayuda de un equipo directivo enfocado en el negocio local, "lo que traerá consigo una mayor eficiencia" operativa.
"Creemos que la compra a Endesa será una operación valorada por el mercado y sus resultados se apreciarán en los próximos meses", aseguró el directivo.
De este modo, Enel concentrará el negocio de Endesa en el continente latinoamericano, donde, prosiguió Starace, el grupo empresarial deberá prever los peores escenarios posibles para ser resolutivo.
Entre estos desafíos citó a Argentina, precisamente el mismo día en el que la agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado su deuda a la categoría de cese de pagos selectivo.
"Tenemos que prever los peores escenarios posibles para poder aportar soluciones de cara al próximo año, por ejemplo, la situación en Argentina que ahora mismo no es muy alentadora", comentó.
Enel considera que este nuevo plan de reorganización será beneficioso para la compañía porque, dijo, "está orientado a conseguir la optimización de los recursos de inversión y lograr una mayor eficiencia a corto plazo".
Enel además estudiará eventuales operaciones en el mercado de capitales que puedan poner en valor las acciones de Endesa y resolver la situación actual de limitada liquidez de sus acciones.
"Esperamos que esta operación nos permita ganar 4.000 millones en dinero en efectivo para ganar una mayor flexibilidad en un futuro a corto plazo", apuntó.
Además de los cambios en la Península Ibérica y Latinoamérica, la italiana también contempla extender su presencia en otros escenarios como Estados Unidos o África, a través de acuerdos de colaboración que establecerá con la compañía Enel Green Power "en los próximos meses".
Al mismo tiempo, el grupo dejará de desarrollar su actividad en Rumanía y en Eslovaquia, una decisión que, según Starace, responde meramente a criterios económicos y no a la situación que vive la zona por la crisis en Ucrania.
"No tiene nada que ver la situación actual. No vamos a vender nuestra empresa en Rusia (la Ogk-5) porque es una gran compañía en un gran país. Es cierto que Rusia vive ahora mismo una situación especial, pero confiamos en que no se alargue en el tiempo", afirmó.
Este viernes, Enel aprobó sus resultados económicos registrados en el primer semestre del año, en el que obtuvo un beneficio neto de 1.685 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,3% respecto a los 1.680 millones del mismo periodo de 2013.
Los ingresos fueron de 36.101 millones de euros, -8,1 % en comparación con los 39.287 millones de euros del mismo periodo de 2013.
Asimismo, el beneficio bruto de explotación (EBITDA) fue de 7.878 millones de euros, -3,3 % respecto a los 8.143 millones de euros registrados en los primeros seis meses del pasado año.
El beneficio neto de explotación (EBIT) fue de 5.011 millones de euros en el primer semestre de 2014, frente a los 5.093 millones del mismo periodo de 2013, lo que supone una caída del 1,6%.
Además, durante los primeros seis meses, la compañía tuvo un endeudamiento financiero neto de 43.073 millones de euros, un aumento del 8,5% respecto a los 39.706 millones de deuda con fecha a 31 de diciembre de 2013.
"Confirmamos nuestra intención de reducir el endeudamiento financiero hasta los 37.000 millones de euros, un objetivo que creemos poder mantener durante los próximos dos años", aseguró el director financiero Luigi Ferraris.