La empresa manifestó que la decisión del Tribunal brasileño que suspende las desinversiones de Petrobras, "crea una situación de extrema inseguridad jurídica", porque ya se había iniciado una operación para confirmar la adquisición que cerró por US$8.600 millones.

Brasilia. Engie Brasil Energía, controlada por la francesa Engie, informó este martes por la noche al Supremo Tribunal Federal (STF) que ya había realizado operaciones financieras por el orden de US$3.000 millones para pagar a Petrobras por la compra del control de su red de gasoductos TAG, una operación suspendida por una reciente decisión judicial.

En el documento visto por Reuters, la empresa argumenta que la decisión del Tribunal "crea una situación de extrema inseguridad jurídica", porque ya se había iniciado una operación para confirmar el negocio que involucra volúmenes "significativamente" costosos.

El acuerdo con Petrobras había sido cerrado el mes pasado. El grupo Engie y el fondo de pensiones canadiense CDPQ acordaron pagar US$8.600 millones por el 90% de las acciones de TAG.

Engie Brasil intenta revertir la medida tomada por el juez de la Corte Suprema, Edson Fachin, que puede ser confirmada o anulada en un pleno del Supremo convocado para este jueves. "Una eventual decisión que mantenga la medida puede "inviabilizar la conclusión del certamen y afectar la concreción del negocio".

En su defensa, la empresa alega que participó de un competencia pública con base en la legislación vigente y que la operación también tenía autorización expresa para llevarse a cabo, bansándose en la Ley del Petróleo. La compañía cuestiona la exigencia de tener que participar en una licitación pública que fue ordenada en la decisión de Fachin.

De acuerdo con el negocio, el grupo Engie tendrá el 58,5% de la TAG, siendo el 29,25% a través de Engie Brasil Energia, mientras que los canadienses del CDPQ tendrán un 31,5%. Petrobras mantendrá el 10% en el capital de la empresa, que opera 4,5 mil kilómetros en gasoductos.

Según Engie, la operación ayudará a Petrobras a llevar adelante su política de desinversiones y reducir su endeudamiento.

Una eventual decisión del STF por la suspensión de ventas de activos por Petrobras sería aún una ducha fría no sólo para la estatal, sino también para planes del gobierno brasileño de abrir los mercados de gas natural y refino del país, dijo a Reuters este miércoles, una fuente con conocimiento del asunto.

El ministro de Economía, Paulo Guedes, ha prometido para breve un paquete de medidas para aumentar la competencia y reducir costos en la industria del gas, mientras que Petrobras pretende vender más gasoductos y parte de su parque de refino en Brasil para fomentar la competencia en esos sectores .