La decisión de la firma Effa, que dejará desde el lunes sin trabajo a los 395 trabajadores de su planta en San José, unos 200 kilómetros al oeste de Montevideo, encendió las señales de alarma en el gobierno uruguayo por temor de que sea el inicio de otras paralizaciones.
Montevideo. Una de las mayores ensambladoras de autos chinos de Uruguay, que exporta su producción a Brasil, anunció este jueves la suspensión temporal de sus operaciones ante un alza impositiva dispuesta por el gigante latinoamericano para proteger su industrial local.
La decisión de la firma Effa, que dejará desde el lunes sin trabajo a los 395 trabajadores de su planta en San José, unos 200 kilómetros al oeste de Montevideo, encendió las señales de alarma en el gobierno uruguayo por temor de que sea el inicio de otras paralizaciones.
Brasil anunció la semana pasada un aumento de impuestos para encarecer en 30% el costo de importar un vehículo, mientras lucha por mejorar la competitividad de su industria, golpeada por la apreciación del real.
"Estamos con la imposibilidad de enviar vehículos a Brasil porque no sabríamos realmente si se van a vender o no, y a ese precio no se van a vender, por lo tanto no podemos hacer el esfuerzo de seguir produciendo", dijo a periodistas el gerente industrial de Effa, Carlos Bertone.
Effa exportó 2.200 coches a Brasil entre enero y setiembre.
La pequeña industria automotriz uruguaya está conformada por un puñado de ensambladoras de vehículos chinos, que en entre enero y septiembre realizó exportaciones a Brasil por US$88 millones.
"Damos una señal de alerta para que Brasil confirme si Uruguay integra o no la medida, considerando que es un socio del Mercosur; si no se soluciona será un tema de preocupación", dijo a Reuters el director de Industrias del Ministerio de Industria uruguayo, Sebastián Torres.
Uruguay pertenece a la unión aduanera Mercosur, también integrada por Brasil. Sin embargo, la mayor economía latinoamericana impone cuotas de importación para los vehículos uruguayos.
El conglomerado argentino-uruguayo Chery-Socma, que también ensambla vehículos chinos, y la empresa KMU, que arma camiones, advirtieron recientemente sobre los posibles efectos negativos de la medida brasileña.
