Aseguran que el escenario bélico en Ucrania y Rusia influiría en incrementos de hasta $11 en las gasolinas en el país sudamericano.

Los más suspicaces ven un complot en todas partes para que la bencina siga subiendo a niveles estratosféricos en las gasolineras chilenas. Desde la mariposa aleteando en Pekin hasta la visita de los futbolistas chinos a la Copa América 2015. Lo cierto es que por estos días en que las bencinas ya bordean los $951 el litro, la crisis en Ucrania se convierte en otra oleada de presión sobre el costo del combustible.

"Por Ucrania transitan gran cantidad de gasoductos que alimentan a Europa Occidental; algunos países reciben más del 50% de sus insumos energéticos del gas y del petróleo que les envía Rusia, y la mayoría de ese gas y el petróleo pasa por gasoductos por territorio ucraniano", explica el analista internacional Raúl Sohr en el noticiero Tiempos Modernos de Radio Oasis.

Inversionistas y capitales en fuga buscando estabilidad también son parte de ésta crisis, como cuando se genera un golpe de estado, un terremoto o un accidente nuclear. El efecto dominó continúa con bolsas que se desploman y el aumento del patrón oro. En el caso ucraniano, los aires de guerra y las sanciones draconianas a las que un carácter como el del Presidente ruso Wladimir Putin tiene acostumbrado al mundo, pueden ir desde cortar todo suministro de combustible o llevar al límite los precios del crudo.

"De estallar una guerra se paralizaría la entrega de estos combustibles y se provocaría una crisis de proporciones enormes en Europa. Ni hablar en Ucrania que depende casi completamente del despacho de estos combustibles. Y eso es lo que ha llevado inmediatamente a un alza de más de 10 dól10000000 del petróleo antes que haya pasado nada", agrega Sohr.

Ha bastado que las tropas rusas hayan tenido las primeras escaramuzas en Crimea para que el panorama se vuelva sombrío para el automovilista local. "Sin embargo Rusia ha sido muy cuidadosa, Occidente ha sido muy cauto y es un conflicto que nadie quiere. Eso no quiere decir que no pueda estallar. Pueden haber circunstancias que se escapan del control de las partes, pero Occidente no ha hecho ninguna movilización de tropas, no ha hecho amenazas, es decir está en el campo diplomático y ojalá permanezca ahí", finaliza.

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