Jin Liqun, quien asumirá la presidencia del AIIB después de su esperada apertura hacia fines de diciembre, dijo que el banco iniciará su actividad en el segundo trimestre de 2016.
El presidente electo del nuevo banco internacional de desarrollo de China dijo que prevé que la institución prestará entre US$10.000 y US$15.000 millones anuales en los primeros cinco o seis años, al tiempo que buscó aliviar la inquietud respecto a que la entidad sería una herramienta en favor de los intereses de Pekín.
Jin Liqun, quien asumirá la presidencia del AIIB después de su esperada apertura hacia fines de diciembre, dijo que el banco iniciará su actividad en el segundo trimestre de 2016. Agregó que el AIIB operará en dólares estadounidenses, pero que considerará requerimientos financieros en otras monedas, incluyendo el yuan.
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), que busca diferenciarse del Banco Mundial, será un triunfo diplomático para China, que se opone a un orden financiero global que según afirma está dominado por Estados Unidos y cuenta con una baja representación de los países en desarrollo.
Pekín estaba frustrado por las demoras en las reformas del Fondo Monetario Internacional, aunque el lunes la entidad admitió el yuan chino en su canasta referencial de monedas, una victoria para la campaña china de reconocimiento como una potencia económica global.
Jin dijo que continúan las conversaciones sobre el co-financiamiento con otras instituciones, entre las que se encuentran el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo, las que ayudarían al AIIB a "despegar muy pronto". En 2016, cuando comiencen las operaciones, Jin dijo que esperaba que el banco prestara "probablemente 1.500/2.000 millones de dólares".
"En años normales, considerando 100.000 millones de dólares en capital registrado, cada año espero prestar probablemente 10.000/15.000 millones de dólares, durante los primeros cinco o seis años", dijo Jin a un foro empresario europeo.