Perú es un importante productor mundial de metales y la minería es considerada fundamental en su economía porque sus exportaciones representan el 60% de los envíos totales.
Las vitales empresas mineras en Perú están reduciendo sus costos y negocian con proveedores y contratistas menores precios para enfrentar la debilidad de la cotización de los metales, dijo el miércoles el presidente de la Sociedad de Minería, Carlos Gálvez.
En una entrevista con Reuters, Gálvez afirmó que los empresarios mineros buscan abaratar sus costos, a pesar de que el sector en Perú tiene ventajas más competitivas que en otros países.
"Muchas empresas van a decirles a sus proveedores que los precios que venía pagándote cuando estaban las vacas gordas no serán los mismos y a los contratistas lo mismo", afirmó Gálvez.
"Les dicen o tú te bajas el precio o pierdes el contrato", agregó.
Perú es un importante productor mundial de metales y la minería es considerada fundamental en su economía porque sus exportaciones representan el 60% de los envíos totales.
El mayor productor de plata y zinc de Perú, la minera Volcan, dijo más temprano a Reuters que en 18 meses redujo cuatro veces sus costos y que no prevé por ahora hacer grandes inversiones debido a la debilidad de los precios de los metales.
Gálvez destacó sin embargo, que la minería en el país tiene ventajas competitivas como la calidad del recurso y altos volúmenes, los costos de energía, la existencia de agua, la presencia de minas jóvenes y una baja inflación.
"El primer productor del mundo de cobre tiene minas que han sido explotadas por 40-50 años, que son muy profundas y no pueden competir con los tajos nuevos de Perú, que tienen poca profundidad y rápida salida a la superficie", dijo.
Gálvez, quien también es gerente financiero de la productora de metales preciosos Buenaventura, dijo que la minera también está reduciendo costos con los proveedores y contratistas.
Precios y producción
Gálvez precisó que dos proyectos clave de Buenaventura se mantienen en marcha. Su proyecto Tambomayo se terminaría a finales del 2016 para comenzar a producir en el 2017, mientras que el de San Gabriel entraría en producción en el 2018.
"Lo que nosotros tenemos encaminado, está encaminado y está para adelante", dijo el ejecutivo al descartar que se hayan paralizado inversiones en Buenaventura.
"En este momento hay que focalizarse y hacer eficiente lo que se tiene porque los recursos no sobran", agregó.
Gálvez proyectó que el precio del oro se mantendría en los niveles actuales por un año más y se vería un rebote en el 2017.
El ejecutivo estimó además que Buenaventura produciría este año unas 800.000 onzas de oro y unos 23 millones de onzas de plata.