La Corriente Agraria Nacional y Popular detalló que a partir de 2003 se registran seis campañas con una cosecha superior a las 14 millones de toneladas, cuando en los 90 hubo solamente cuatro.
La Corriente Agraria Nacional y Popular (Canpo) rechazó que el cultivo de trigo se encuentre en decadencia y advirtió además que "las patronales agropecuarias pretenden repetir una falsedad tantas veces como sea necesario con el fin de confundir a la sociedad argentina".
El trigo, señala Canpo, es utilizado "como punta de lanza por las entidades patronales agropecuarias nucleadas en la Mesa de Enlace para atacar la política rural del gobierno nacional".
Esas entidades, considera la Corriente, actúan "no ya como representantes de los agricultores, sino como instrumento de las corporaciones empresarias y los grupos económicos concentrados, con el fin de erosionar un proyecto votado por la amplia mayoría de nuestro pueblo en elecciones democráticas".
Según Canpo, lejos de ser un cultivo en decadencia la producción promedio de las cosechas de trigo desde 2003 "fue de 13 millones de toneladas, a pesar de haber sufrido dos de las peores sequías de la historia argentina".
"En la añorada, por la Mesa de Enlace, década de los 90, la producción promedio de trigo fue de 11,9 millones de toneladas, casi 10% menos que entre las campañas 2003/04 y 2013/14", puntualiza.
Agrega que a partir de 2003 se registran seis campañas con una cosecha superior a las 14 millones de toneladas, cuando en los 90 hubo solamente cuatro, mientras que en 2004-13 sólo en tres años se exportó menos de 8 millones de toneladas.
La Corriente afirma que "la única razón por las cuales hubo una merma en las exportaciones de grano fue la caída de las cosechas, que esencialmente obedeció a factores climáticos y a la decisión del productor agropecuario respecto de qué sembrar, por razones de rentabilidad relativa con respecto a otros cultivos".
En este sentido, indica, la oposición política y la Mesa de Enlace "parecen querer ocultar que en las últimas campañas parte del área de siembra de invierno normalmente dedicada al trigo se sembró con cebada", un cereal de características similares con creciente demanda global para la producción de cerveza.
Al sumar el área implantada con trigo y con cebada se observa que no hubo una caída en la producción de cereales de invierno en la proporción que se declama, explica la Corriente.
"Si en algunos años hubo una merma en los volúmenes embarcados, esto obedeció a la lógica prioridad que el gobierno nacional le da al consumo de los argentinos, dejando el resto como saldo exportable", explica Canpo.
Por eso, sostiene, "sorprende la queja de las patronales rurales. ¿O es que acaso buscan privilegiar a los grandes grupos concentrados del comercio granario mundial por sobre la mesa de nuestros compatriotas?".
La Corriente considera por último factible alcanzar un amplio consenso en la cadena del trigo, que permita "asegurar el consumo interno, dejando un saldo exportable para abastecer los mercados del Mercosur y de los países emergentes de Asia y África, al igual que un volumen que coloque a la industria molinera como primera exportadora mundial de harina de trigo".