El fenómeno se debería al hecho de que Venezuela ha establecido destinos distintos para su crudo debido a la política multipolar asumida como un factor de importancia dentro del esquema geopolítico.
Las exportaciones venezolanas de crudo a los EEUU volvieron a retroceder desde la última semana de septiembre a la primera semana de octubre, al pasar de 1,086 millones de barriles por día (bpd) a 942.000.
Pese a esta reducción, Venezuela sigue estando entre los cinco primeros países con mayores ventas de petróleo y derivados a EEUU.
Analistas sostienen que este fenómeno se debe al hecho de que Venezuela ha establecido destinos distintos para su crudo debido a la política multipolar asumida como un factor de importancia dentro del esquema geopolítico demarcado por el gobierno del presidente Hugo Chávez.
En lo que va de año, el promedio de crudo enviado a Estados Unidos gira en torno a 874.000 barriles por día, considerando que se llegaron a colocar en ese mercado 1,9 millones de barriles en la década del noventa, según la data histórica de la Administración de Información de los Estados Unidos (EIA).
No obstante, también existen otras respuestas al fenómeno. Para analistas del entorno petrolero nacional, la merma de las exportaciones a este país tiene que ver con la decaída producción de crudo que acusa Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Sin embargo, el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, insiste en que el factor que influye más directamente en los volúmenes de producción registrados tiene que ver con el recorte de 364.000 barriles por día que le correspondió retirar del mercado a Venezuela.
Según cálculos oficiales, publicados en los reportes mensuales de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), Venezuela extrajo 2,8 millones de barriles por día durante el mes de agosto. Por su parte, fuentes secundarias registran un bombeo de 2,3 millones de barriles por día, volumen similar al que maneja la EIA.
Tema coyuntural. El analista y docente de la Universidad Central de Venezuela en materia petrolera, Rafael Quiroz Serrano, sostiene que la reducción de los envíos está obedeciendo a un factor puntual que básicamente afecta a los derivados.
"Hay retrasos en los envíos de productos derivados, por la reducción temporal de la refinación, debido a los accidentes ocurridos recientemente en los complejos de Amuay y El Palito", dijo el experto.
Quiroz Serrano comenta que Amuay está produciendo a 60% de su capacidad instalada, por lo que está dejando fuera de refino unos 260.000 barriles por día.
No tiene, sin embargo, información de que se estén produciendo retrasos en los envíos de crudo y en sus volúmenes.
Los despachos a China son otra explicación a la contracción de las ventas de hidrocarburos al país norteamericano.
Recientemente, Rafael Ramírez aseguró que Venezuela elevó a 640.000 barriles sus ventas diarias de crudo al país asiático, que paga "un mejor precio" en comparación al mercado estadounidense, recalcó.
EEUU baja dependencia. El gigante del norte, por su parte, ha reducido su dependencia del crudo de varios países como Nigeria y Arabia Saudita, ambos miembros de la Opep, señala Quiroz Serrano.
El tema es que Estados Unidos ha iniciado una feroz carrera para explotar energía no convencional como el gas de esquisto y el petróleo de esquisto, con lo cual ha incrementado su producción desde menos de seis millones de barriles por día a cerca de nueve millones, razón esta que podría estar originando en alguna medida la baja en los embarques de crudo venezolano a esa nación.
Las expectativas que mantienen los norteamericanos apuntan a que antes de una década estarán autoabasteciéndose, y prescindirán de las compras al exterior.
"Estados Unidos no solo ha reducido su consumo interno de hidrocarburos, sino que ha aumentado su producción vía shale gas y shale oil, que dicho sea de paso son condensados de 56 a 58 grados API", dice el experto.
La mayor potencia del mundo sabe que estas iniciativas de producción están sujetas a cotizaciones elevadas como las actuales, que en el caso de esa nación no deben estar por debajo de los 85 a 90 dólares el barril del West Texas Intermediate (WTI).
De ser así los norteños pueden prescindir en cierta forma de crudo venezolano o saudí que se cotiza por encima de los rangos del WTI, porque le resulta rentable.
Esta situación preocupa a analistas locales, toda vez que Estados Unidos es la única nación que cancela su crudo dentro de los plazos establecidos en los contratos de suministro.
"Esto representa el flujo de caja de Pdvsa, que se encuentra severamente comprometida a causa de los acuerdos blandos suscritos con países de Petrocaribe, Centroamérica y algunas naciones del sur del continente", destacó un experto que prefirió mantener su nombre en reserva.
Aseguran que contraer los envíos a EEUU es mal negocio para Venezuela, considerando que las refinerías de esa nación están adaptadas para el crudo pesado y extrapesado que extrae Pdvsa.
Sin embargo, el Ejecutivo nacional insiste en que la estrategia multipolar acabará con ese mito, como de hecho ocurre con los chinos.